Comunidades indígenas reclaman por la falta de dialogo ante mega proyecto de electrificación del norte de la isla grande de Chiloé

• Las comunidades Huilliches-mapuches que habitan el norte de la isla grande de Chiloé han mantenido su rechazo para la intervención de sus territorios.

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n el marco del proyecto eléctrico llamado “Sistema de Transmisión Tineo / Nueva Ancud” de la empresa Transelec, el que fue aprobado por la Comisión de Evaluación Ambiental regional, que cruzará con un tendido eléctrico por la zona norte de la ciudad de Ancud, las comunidades indígenas cuestionan el procesos de consulta a los pueblos originarios.

Radio Reloncaví, ha seguido el proceso con respecto a las diferentes aristas que mantiene el polémico proyecto. Luego que las autoridades competentes aprobaran con 7 votos a favor y 3 en contra, continúa con su ejecución. Sin embargo, las comunidades Huilliches-mapuches que habitan el norte de la isla grande de Chiloé han mantenido su rechazo para la intervención de sus territorios.

Desde la comunidad Huilliches-mapuche, Lof Huemul de Ancud, Cristina Soto Wiñen, expresó que esta consulta indígena no es válida porque no se tocan problemas como la falta de agua en la isla o no se respeta el territorio ancestral de las comunidades.

En el mismo ámbito, la werkén huilliche, continua indicando que esta consulta es una pésima consulta, saltándose a otras comunidades y no respetando lo que la comunidad de pueblos originarios exige.

Por su parte, Juan Manuel Huentelicán, director de la comunidad indígena Senda Chacao, junto con indicar que desde el año 2019, han estado exigiendo y observado el proyecto, pero que los procesos consultivos so solo de consulta sin mayor influencia.

El director de la comunidad indígena Senda Chaco, finaliza remarcando que es necesario que la comunidad chilota debe ser la que elija su destino y pueda realizar una Planificación territorial de su Isla.

El proyecto de tendido eléctrico de la empresa Transelec, denominado “Sistema de Transmisión Tineo / Nueva Ancud”, seguirá su curso. Sin embargo, las comunidades chilotas junto a un grupo de abogados están estudiando acciones legales con la idea de parar su ejecución.

Los argumentos esgrimidos es que daña el ecosistema, no cuida ni protege los humedales y los pompones del territorio. Asimismo, perjudica la biodiversidad de la fauna chilota y no ofrece propuestas de mitigación a la falta de agua en el Archipiélago de Chiloé.