A la espera de la Pileta de Aguas Danzantes en Puerto Montt

• El costo completo hasta ahora conocido asciende a los 1000 millones de pesos. En el año 2022 la Contraloría General obligó al municipio devolver cerca de 600 millones de pesos por negligencia u omisión.

E

n el marco del aniversario 171° de la ciudad de Puerto Montt, luego de las celebraciones y actividades a fines al cumpleaños, se consultó al alcalde de la comuna, Gervoy Paredes sobre el estado actual de la Pileta de Aguas Danzantes.

Más aún cuando el verano acecha y son varias las interrogantes que deja el accionar municipal como son las obras abandonadas de calle Varas, las problemáticas del Daem o la espera del resultado del tribunal electoral contra el alcalde, entre otras.

La Pileta de Aguas Danzantes, es un emblemático proyecto presentado con bombos y platillos por el edil de la comuna hace más de 5 años. En la ocasión se indicó que sería el nuevo atractivo turístico para toda la familia y que otorgaría frescor y elegancia al centro cívico de la capital regional.

Sin embargo, ya han pasado más de 4 años de la presentación del proyecto y en la actualidad se encuentra cercada y sin funcionamiento para las y los ciudadanos que visitan el lugar.

Al ser consultado por Radio Reloncaví, la máxima autoridad comunal remarcó que la pileta estaba “casi lista”, pero que faltaban algunos detalles.

Sin embargo, se le recordó que necesita una autorización de contraloría. Que están a la espera de una autorización, sin embargo, el edil insiste que la pileta funciona.

La máxima autoridad municipal señaló que está solicitando una reunión con Contraloría para que le autoricen a encender la fuente de aguas.

El proyecto Pileta de Aguas Danzantes, constó más de 1000 millones de pesos. En el año 2022 la Contraloría General obligó al municipio devolver cerca de 600 millones de pesos por negligencia u omisión al ejecutar una obra sin permisos ni certificación. En la actualidad tiene 18 bombas en mal estado y funciona a medias.

Mientras las vecinas, vecinas y turistas esperan algún día ver el circuito de aguas y luces que les prometieron hace cuatro años atrás.