Alumnos de CFT Estatal Los Lagos ingresan denuncia ante la Superintendencia de Educación

El centro de estudios ubicado en Llanquihue está siendo cuestionado por varios motivos. Los alumnos denuncian que desde mayo de este año no cuentan con instalaciones adecuadas donde realizar sus clases tanto teóricas como prácticas. Además, que los profesores no están recibiendo los insumos necesarios para desarrollar las clases. Incluso habría clases que derechamente no se estarían realizando. Todo esto reclaman, incide en la calidad de su educación.

A ello se suma la incertidumbre que genera el tener a un rector subrogante hace varios meses, tras la renuncia del anterior. Las alumnas Alejandra Miranda, presidenta del Comité en Defensa de los Alumnos del CFT Estatal Los Lagos. E Ivette Matus, ambas de la carrera Técnico en Mantenimiento Industrial se refirieron al tema en una conferencia de prensa.

Respuestas evasivas y desilusión

Matus, entró a estudiar al CFT el año 2020. La estudiante señala que “muchas veces nos dirigimos a las autoridades correspondientes y nos dijeron que no estaba la plata para implementar nada”. Al ser una carrera en la cual son necesarios implementos de seguridad. Tales como casco y zapatos de seguridad, esta situación los afectó bastante. Ya que se veían forzados a utilizar elementos sobrantes de años anteriores que no estaban en el mejor estado. O en su defecto costearlo con sus propios fondos. Esta última alternativa debió tomar Matus respecto a sus zapatos de seguridad.

Agregó que, en su curso, de los 38 estudiantes que empezaron sólo quedan 27. Ya que “muchos han perdido el interés de seguir estudiando”. Los motivos son tanto que les incomoda el tener que viajar constantemente, y las dificultades en costear estos viajes. Como también el abrupto cambio de horario al que fueron sometidos. Ya que la estudiante asegura que se prometieron horarios flexibles, desde las 17 a las 21 hrs. Pero hace poco lo cambiaron para partir a las 15 hrs. Situación que hace que no todos los estudiantes puedan cumplir con su asistencia y otras obligaciones como el trabajo y la familia.

“No nos pueden venir a cambiar los horarios, así como así y sin pensar. Porque a nosotros, cual es la amenaza, ‘si no vamos no pasamos, y no nos titulamos, pero igual tienen que seguir pagando’. Entonces no es correcto.  El gasto, descuidar a la familia, es pésimo. De los que empezamos muchos se han salido. Hay una desilusión. Queremos hacer valer nuestros derechos, porque a nosotras nos prometieron algo y nos están pasando por encima”.

Redacción: Manuela Barrueto

Fotografías: CFT Estatal Los Lagos