Jaime Sáez, candidato Gobernador Regional: “La búsqueda de la unidad siempre está, pero no es sólo una expresión de deseos”

  • “…tiene que darse muestras concretas y eso para por un programa común, por un horizonte común. Y con la Democracia Cristiana no tenemos ese horizonte compartido”, Jaime Saéz, candidato a Gobernador del Frente Amplio.

A menos de cuatro meses para que se realicen las primeras elecciones por sufragio universal para elegir la nueva figura política de Gobernador Regional, el domingo 11 de abril de 2021, en la región de Los Lagos se perfilan cuatro posibles candidatos que representarán, por un lado, a la centro izquierda y, por otro, a la derecha, agrupados en Chile Vamos.

Mientras que en la derecha representada por los partidos oficialistas inmersos en la coalición de Chile Vamos, aún no dan a conocer oficialmente quien será su candidato, -aunque en el último tiempo se han escuchado algunos nombres-, la elección de quién los representará se realizará internamente o como en la vieja usanza entre cuatro paredes.

Por el otro lado, en la centro izquierda, ya se han oficializado tres candidatos, dos de ellos se sometieron a sufragio universal en las primarias recién pasadas y, la tercera, ira representando al Partido Comunista y, que hasta el momento será la única mujer entre los candidatos al cargo de Gobernador Regional.

Por el pacto del Frente Amplio, su candidato en las próximas elecciones será Jaime Sáez Quiroz, del Partido Revolución Democrática, quien el domingo 29 de noviembre fue uno de los triunfadores de las primarias de elección popular que se realizaron a lo largo de todo el país, con 1.188 votos, con el 51,14% de las preferencias a nivel regional en su coalición.

Otro de los candidatos que competirá será el ex intendente y diputado DC en la región de Los Lagos, Patricio Vallespín, quien se quedó con el 50,94 % de las preferencias en el pacto Unidad Constituyente, con 8.745 votos.

A la carrera por la Gobernación Regional, se suma la candidata del Partido Comunista y la única mujer que competirá en Los Lagos, Paola Venegas, periodista y feminista, quien cuenta con el apoyo de otras organizaciones políticas y sociales agrupadas en Chile Digno Verde y Soberano

El Ajitador conversó con el candidato del Frente Amplio, Jaime Saéz, quien nos cuenta algunos de sus lineamientos en el programa de trabajo que impulsará en el caso que fuera electo como Gobernador Regional. Asimismo, no descarta una posible unidad en la centro izquierda de producirse una segunda vuelta en las elecciones a Gobernador.

Sin embargo, destaca que lo importante es la construcción de un programa en común. No obstante, resalta que, con la Democracia Cristiana, no tienen un horizonte compartido.

También aborda la renuncia producida hace una semana de los diputados del Revolución Democrática, Pablo Vidal y Natalia Castillo, donde recalca que no es una crisis del Frente Amplio, sino que obedece más a la perdida de proyectos colectivos donde se antepone lo individual por sobre lo colectivo.

Según tú opinión, ¿a qué se debió la baja participación en las primarias para Gobernador Regional?

Yo creo que son múltiples factores los que incidieron en que haya habido una participación limitada.

Hubo mucho desconocimiento acerca de qué representa la institución del Gobierno Regional. Hay una confusión respecto al rol del Intendente para el grueso de la ciudadanía. Cuesta entender qué es el Gobierno Regional, con una institución que lleva varias décadas de funcionamiento, pero a nuestro parecer al no ser una institución democrática, obviamente se produce una distancia con la ciudadanía.

Además, era una elección poco difundida, tanto por las instituciones oficiales encargadas de hacerlo, léase el Gobierno, Servicio Electoral y, donde quedo todo en manos de quienes estábamos postulándonos, con las limitaciones que eso implica, tanto de presupuesto como de las limitaciones de movimiento producto de la situación sanitaria.

Esto sumado a una elección que es evidentemente más partidaria, no es una elección del todo masiva. No estaba todo el espectro político convocado a esta elección. Eran solamente dos bloques de izquierda que estábamos en competencia. La derecha no estaba, el Partido Comunista no estaba, los bloques independientes tampoco estaban, entonces era un espacio más limitado.

Creo que estos puntos influyen en la baja participación y, por otro lado, indiscutiblemente también influye la distancia sideral que hay entre los partidos políticos y la ciudadanía.

Quienes estamos en partidos tenemos que tener muy presente que estamos en una crisis institucional, una crisis de representación de los partidos políticos, aunque seamos partidos nuevos, igual somos responsables de la situación y, hay que hacer la reflexión correspondiente.

¿Cómo analizas esta nueva figura del Gobernador Regional con respecto a la del Delegado Presidencia, donde no se visualizan claramente los roles de cada uno?

Estamos ante una descentralización que es tutelada, muy parecida a lo que era la democracia tutelada en los 90’, con Comandantes en jefe inamovibles, con Pinochet siguiendo en el ejército, con senadores designados. Esa democracia tutela, creo que se podría comparar a la descentralización tutelada donde el centralismo y el poder de la capital se niega a dejar que las regiones seamos soberanas de nuestro propio destino. Y esa es la figura del delegado presidencial. Una descentralización a la chilena se podría decir.

Si bien es cierto que hay que convivir con esa figura de autoridad durante el comienzo, estamos también en medio de un proceso constituyente y yo esperaría que el proceso constituyente le ponga la lápida a varias de las instituciones centralistas que existen aún en la institucionalidad nacional, entre ellas esta figura del delegado presidencial que abarca una buena parte del presupuesto de la región, a través de la coordinación de los ministerios por ejemplo, que además tiene bajo su tuición la seguridad interior.

Creo que no hay razones de peso para que todas esas facultades estén bajo la autoridad del Gobernador Regional. El liderazgo de la región lo va a ejercer el Gobierno Regional a través de su gobernador electo popularmente. Ese respaldo popular creo también que es fundamental para esta disputa contra el poder central.

La elección de Gobernador es un momento histórico que quizás por la coyuntura en que la que estamos uno no le toma el peso. Es primera vez en más de 200 años de vida republicana que sucede y, me parece que no tiene vuelta atrás. Con facultades que están limitadas, faltan un montón de otras atribuciones que son importante, como la coordinación de los ministerios a nivel regional. Pero es un primer paso que es relevante.

¿Cuáles serán los ejes del programa en el caso de que fueras electo Gobernador Regional?

Lo más importante es la participación democrática de la ciudadanía en esta instalación de un nuevo régimen y, por otro lado, tenemos materias vinculadas a la conservación y protección del medio ambiente.

La justicia ambiental principalmente, la lucha contra la contaminación, contra la depredación de nuestros ecosistemas, la lucha por el acceso universal al agua potable. Creo que son las materias fundamentales de las cuales vamos a tener que hacernos cargo en una primera instancia.

En una segunda línea, están situaciones vinculadas a conectividad, infraestructura, transporte público, ordenamiento territorial.

Vamos a tener que enfrentar varios desafíos en paralelo. Hay algunos que vamos a tener que ponerle más fuerza de entrada, que hay que priorizar, pero eso no quita que hay una multiplicidad de desafíos que además se entrecruzan unos con otros, lo ambiental con lo económico, la conectividad con la justicia territorial, medios de transportes más justos que se vincula con lo ambiental y con la dignidad de nuestras comunidades.

El nuevo Gobernador Regional se encontrará con un escenario adverso, con una economía país deteriorada a raíz de la crisis provocada por la pandemia, con un alto índice de desempleo regional. ¿Cómo se enfrentará esta situación?

Efectivamente. Nosotros sabemos que nada es sencillo en este mundo y, para nosotros que venimos desde las movilizaciones sociales, del movimiento estudiantil, medioambiental, tenemos claro que nada es sencillo, todo implica un enorme esfuerzo y vamos a tener que trabajar territorialmente con una gran intensidad y con gran generosidad y apertura también, para que nuestras ideas y nuestros programas hagan sentido a la mayoría de la región y se pueden plasmar en un nuevo gobierno regional.

Considerando que la derecha irá con un candidato único en las elecciones a Gobernador Regional y, con el antecedente de las elecciones presidenciales, donde no presentar un candidato que representará a la centro izquierda, significo la pérdida del Gobierno. En ese sentido, ¿abogarías por la unidad en el sector, con un solo candidato?

La búsqueda de la unidad siempre está, pero no es sólo una expresión de deseos, tiene que darse muestras concretas y eso pasa por un programa común, por un horizonte común. Y con la Democracia Cristiana no tenemos ese horizonte compartido.

La Democracia Cristiana en el gobierno de la Presidenta Bachelet, boicoteo el programa de Gobierno desde un primer instante. Anteriormente, en el primer gobierno de Piñera, votaron a favor de la ley más corrupta de nuestra historia, como es la Ley de Pesca. Y por lo tanto, ese juntarse, esa unidad tiene que ser con un propósito más que simplemente tener el gobierno. El poder por el poder no es algo que mi personalmente me convoque.

Y la votación que obtuvimos ambos en esta primaria, es reflejo más bien de la capacidad de nuestras respectivas militancias. La nuestra es menor, obviamente, pero creo que habiendo votado algo así como el 2 y tanto por ciento del padrón electoral de la región, me parece que la cancha está completamente abierta de cara a lo que ocurra en el mes de abril.

Además se trata de una elación donde hay segunda vuelta, por lo tanto, si es que existen coincidencias programáticas, que yo creo que las hay. No somos candidaturas que se opongan completamente, hay coincidencias. Esas coincidencias habrá que ponerlas sobre la mesa de cara a la segunda vuelta.

Nosotros estamos confiados en que, mediante un trabajo sistemático, ordenado, disciplinado y abierto, vamos a poder ser competitivos y vamos a poder llegar a esa instancia.

Si la derecha presenta un candidato o dos, no lo sabemos todavía. Ellos no hicieron primarias, van a designar su candidatura mediante no sé con qué mecanismo. Pero también está el Partido Republicano, de José Antonio Kast, que no es parte de Chile Vamos y que probablemente también se presente. Entonces, no tengo temor a la dispersión. Eso se nota mucho más en las elecciones parlamentarias, donde compiten listas, en las concejalías o en los Cores, o en lo que va a ser incluso, la elección de constituyentes.

Pero en elecciones donde estamos hablando de candidaturas uninominales, donde además hay segunda vuelta, hay que mirar esto con un poco más calma y mesura.

De acuerdo a esto, se podría decir, ¿qué no cierras la puerta a llegar a un proyecto en común?

En ningún caso. De nuestra parte siempre ha estado esa voluntad. Estamos hablando de alrededor de 14 partidos políticos, estar de acuerdo catorce partidos políticos, que tienen agendas que a veces coinciden, pero a veces no, que tienen intereses distintos, que protegen además sus propios intereses de forma legítima, no es sencillo. Entonces aquí se quiere instalar como que nosotros somos poco dialogantes, o que no queremos llegar a ningún tipo de acuerdo, pero eso no es así.

Hemos estado en todas las negociaciones, hemos concurrido de buena voluntad a todas mesas habidas y por haber, lo vamos a seguir haciendo, pero si las cosas se dan es mérito de todas las organizaciones que están discutiendo y, si no se dan es responsabilidad de todos los actores, no de uno en particular.

Pasando a otro tema, hace unos días se produjo la renuncia de dos diputados del Revolución Democrática, Pablo Vidal y Natalia Castillo, ¿qué significa esta salida y por qué este quiebre al interior de la colectividad?

No es un quiebre al interior del Frente Amplio, es un quiebre al interior de mi partido, que es Revolución Democrática y yo asumo que ellos siguen siendo parte del Frente Amplio, como independiente. Obviamente que no es grato, el caso de Pablo Vidal, nos conocemos desde hace casi 10 años, él ha sido también parte de la formación de Revolución Democrática, pero en los últimos años ellos dos han tenido un distanciamiento importante. Su visión estratégica y política respecto hacía donde tenemos que avanzar ha sido sistemáticamente minoritaria y, es un punto donde tú estás permanentemente siendo minoría, y donde ya no te sientes cómodo en un determinado espacio, estas en todo tu derecho a tomar tus cosas e irte.

Pero, considerando que detrás de ellos hay un proyecto político, ¿qué significa su salida?

Precisamente, fueron elegidos representando un proyecto político y en el último tiempo no estaban trabajando en función de este proyecto político que es de Revolución Democrática, que la mayoría de las y los militantes hemos ido construyendo y eso ha creado tensiones dentro de la propia coalición y, finalmente esto se decanta, por lo más sano, que emprendan un camino distinto.

Son sectores contrarios, cuando uno está en un partido político, más allá de que estamos en un momento en que los partidos políticos están desprestigiados, creo que uno de los méritos de estar en un partido es precisamente que uno pone o antepone lo colectivo por sobre lo individual. Y cuando tu consideras que eso no es sostenible, tiene que simplemente construir otra organización o irte a otra organización o quedarte solo.