Formación de las Regiones de Aconcagua y Chiloé será discutida en la Convención Constitucional

El día de ayer, 19 de enero, Chiloé cumplió 195 años de la anexión a la república de Chile. También el día de ayer, se avanzó en que Chiloé se convierta en una nueva región, y con potestades y competencias autonómicas. Se trata de un proceso participativo inédito, nunca antes vivido en este Archipiélago, el cual se anexó en 1826 como provincia y para el que luego, las constituciones de 1833 y 1925 reafirmaron esta condición.

En un esfuerzo conjunto de las más diversas organizaciones y voces ciudadanas, la iniciativa popular de norma que propone la creación de las Nuevas Regiones de Chiloé y Aconcagua alcanzó las 15 mil firmas necesarias para ser discutida, deliberada y votada por la Convención. Con ello, se ha convertido en una de las 11 propuestas de la ciudadanía que hasta el momento han logrado instalarse en el debate constitucional, de las más de 1.800 publicadas en la Plataforma Digital de Participación Popular de la Convención.

¿Que es una iniciativa popular de norma?

Cabe recordar que la iniciativa popular de norma es un mecanismo de participación popular mediante el cual, cualquier persona u organización puede someter a votación sus propuestas de norma para la nueva carta fundamental. Para lograr llegar a la discusión en las comisiones y el pleno de la Convención, las iniciativas deben lograr reunir al menos 15 mil firmas de apoyo. Estos patrocinos deben provenir de al menos cuatro regiones distintas.

El plazo para ingresar nuevas propuestas finaliza hoy. Mientras que cada ciudadano podrá patrocinar un máximo de 7 iniciativas, con el 1 de febrero como la fecha límite para que entregar sus apoyos.

En el caso de las Regiones de Chiloé y Aconcagua, a la iniciativa popular sólo le tomó 3 semanas llegar a las 15 mil firmas necesarias. Uno de los promotores de esta iniciativa es Eduardo Mondaca. Quien es académico de la Universidad de Los Lagos en Chiloé, activista e integrante del Movimiento Archipiélago Soberano.

“Trabajo colaborativo, miguero, histórico e intergeneracional”

Mondaca cuenta que ha sido “realmente gratificante confirmar la vitalidad, histórica y contingente, del espíritu minguero en este gran territorio, lo que reafirma la identidad de este mundo aparte que es Chiloé”.

Por otro lado, el activista agregó que el haber llegado a la meta en sólo 3 semanas “no se logra sólo mediante afichitos de redes sociales. Sino que es fruto de un gran despliegue territorial de cientos de personas”. El académico agregó que “Chiloé es un territorio con más de 40 islas habitadas, y una vasta ruralidad. Que está generalmente poblada por una población adulta mayor, quienes requiere de asesoría para un trámite de patrocinio de norma constitucional que no es tan simple. Es ahí donde se reactiva un trabajo colaborativo, miguero, histórico, intergeneracional, en pos de un objetivo transversal y legítimo”.

Respecto al contexto en el cual surge esta iniciativa, Mondaca recordó que no es una regionalización en el actual marco institucional. Sino que “se da en un contexto constituyente donde se transitará de un Estado Unitario y Centralista a un Estado de Autonomías Regionales”.

En ese marco, se habla de regiones “cuyos gobiernos realmente detenten las competencias para dicha autonomía. Y dejen de ser meras administraciones o sucursales de un poder central”.

Es decir, agregó el activista, “regiones con autonomía política, para la definición de políticas públicas desde el propio territorio; autonomía legislativa, para complementar o afinar territorialmente leyes generales o crear leyes regionales en las materias que la constitución lo permita; y autonomía económica, establecida por un pacto fiscal que establezca y garantice los ingresos propios (tributos). Además de la decisión de gasto (autonomía) en cada nivel territorial: nacional, regional y comunal. Manteniendo un sistema colaborativo y solidario entre los tres niveles”, explicó.

Anhelo histórico de los pueblos originarios

En tanto, Manuel Rauque, miembro del concejo general de Caciques – parte de los patrocinadores de la iniciativas- explicó que ellos, como pueblos originarios, esperan que Chiloé sea Región, ya que es un anhelo histórico. “Todos queremos autonomía. Esto implica ir avanzado en nuestro propio desarrollo como chilotes y habitantes del Archipiélago. Es un tremendo logro”, aseguró.

“Es posible que Chiloé sea protagonista de su propia historia”

Por su parte, Daniel Pantoja ex presidente de la Federación Provincial de Uniones de Juntas de Vecinos de Chiloé, fue quien ingresó la Iniciativa Popular de Norma. Según el cineasta, la idea de que Chiloé sea Región “está instalada en el subconsciente de todo habitante de la provincia”. En relación con los 15 mil apoyos que se han alcanzado hasta el momento, el dirigente social comenta que “esta victoria popular viene a respaldar la exigencia de mayor autodeterminación del pueblo Chilote. Es posible que Chiloé sea protagonista de su propia historia”. 

Organización ciudadana

El anhelo por Chiloé Región se identificó como una demanda transversal y muy latente en todo el archipiélago en las más de 20 asambleas y cabildos constituyentes. Instancias de diálogo que fueron levantadas por los convencionales chilotes Adriana Ampuero y Julio Álvarez.

Posteriormente se convocó en la comuna de Castro a a una gran reunión con más de 100 dirigentes de distintos sectores del territorio insular. Fue aquí donde se acordó ingresar la iniciativa popular de norma.

Tanto la demanda por convertir a Chiloé como Aconcagua en región tiene una alta aprobación por parte de los habitantes de la zona sur y centro del país respectivamente. Así lo indica el académico investigador del Centro de Estudios Regionales y Desarrollo Territorial de la Universidad Austral, Egon Montecinos. “Las dos demandas de regionalización, Chiloé y Aconcagua, cuentan con derechos políticos desde el ensayo federal de 1826. Por lo que, con esta medida se cerraría un ciclo de demandas de regionalización en Chile”.

“Aunque seamos un territorio pequeño como es la comuna de Quinchao, tenemos mucho que portar. Por ejemplo, que realmente se reconozca la insularidad, la cultura desde el maritorio, que se visibilice que existen comunidades que viven en torno a características geográficas, medioambientales y climáticas muy distintas. Merecemos las mismas oportunidades que aquella población que vive en los grandes territorios”.

Natalia Altamirano, concejala de Quinchao

Descentralización en el papel

Dentro del variado grupo de personas que apoyó, difundió y patrocinó esta norma también se encuentra la concejala de la comuna de Quinchao, Natalia Altamirano. En este proceso, el principal rol de la concejala fue el diálogo con la comunidad respecto a la importancia de que Chiloé se reconozca como un territorio autónomo.

Altamirano cuenta que desde lo que ha observado como residente de Quinchao, y también en su cargo, existen demandas de servicios básicos, por ejemplo en salud o educación, que no se atienden, muchas veces por falta de recursos. “Se habla de descentralización. Pero dentro de la misma región Puerto Montt se lleva gran parte de los recursos que genera la industria en Chiloé”.

Respecto a la riqueza identitaria del archipielago, Altamirano señaló que Quinchao, por ejemplo, es una comuna 100% insular, y tiene necesidades muy diferentes, incluso a sus comunas vecinas, como Dalcahue o Castro. “Cuesta que se comprenda lo que es vivir en una isla, y el castigo que se recibe por vivir en isla, a pesar de que las distancias no son tantas”. La concejala agregó que “se obliga a las personas a abandonar sus territorios para abastecerse. Frente a un Estado que no garantiza que los insumos lleguen”

Aconcagua

Respecto al territorio de Aconcagua, la concejala aseguró que es una zona que también ha sufrido similares problemáticas, por ejemplo, en cuanto al medioambiente. “Ellos están más al norte, pero tenemos caracteristicas muy similares, como la crisis del agua”.

Invitamos a la comunidad a seguir participando de los procesos que invita la constituyente. Si bien hoy día la comunidad cumplió con las 15 mil firmas, van a haber muchos más debates y cabildos. Aunque seamos un territorio pequeño como es la comuna de Quinchao, tenemos mucho que portar. Por ejemplo, que realmente se reconozca la insularidad, la cultura desde el maritorio, que se visibilice que existen comunidades que viven en torno a características geográficas, medioambientales y climáticas muy distintas. Merecemos las mismas oportunidades que aquella población que vive en los grandes territorios”.

Redacción: Manuela Barrueto