En prisión preventiva quedó acusado de femicidio ocurrido en campamento de Osorno. Este martes se realizó la audiencia de formalización por femicidio consumado al hombre de 33 años sospechoso de haber asesinado a su pareja, Yoselyn Monsalve de 26 años

Según los antecedentes entregados por la fiscal María Angélica de Miguel, el 30 de abril, el sujeto habría dado muerte a su conviviente en el domicilio que compartían en el campamento Juntos Podemos.

Allí la habría agredido con golpes de pies, puños y elementos contundentes en diferentes partes del cuerpo para posteriormente estrangularla con sus manos, lo que le provocó la muerte. “El tribunal otorgó un plazo de 100 días de investigación”, señaló la fiscal.

Trece femicidios este año

En lo que va del año, la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres ha contabilizado trece femicidios. De los cuales uno, el de Ana Almonacid, ocurrió en nuestra región. A ello se suman dos casos de femicidio tentado y frustrado ocurridos en la provincia de Osorno, en las comunas de Puyehue y Puerto Ocyay. Los presuntos responsables fueron detenidos el pasado sábado 30 de abril.

Las repetidas situaciones de violencia contra la mujer preocupan a las organizaciones de mujeres de la zona. Olga Barrios Belanger (86) es activista feminista y académica. Además, es vicepresidenta y fundadora de la Corporación Mujeres Siglo XXI, organización osornina que busca prevenir y visibilizar la violencia contra la mujer.

La activista relata que desde un principio lograron tener contacto con la familia de la víctima. Participando de una velatón que se realizó en el Juzgado de Garantía de Osorno el día de ayer, y acompañando a los cercanos de la víctima en el funeral.

Esperanzas en la nueva Constitución

Desde la Corporación, que lleva dieciséis años trabajando en la violencia contra las mujeres tiene sus esperanzas en la nueva Constitución para lograr cambios reales al respecto. “Por muchos años no teníamos ninguna esperanza y sólo teníamos que trabajar apoyando desde la sociedad civil. Pero hoy, tenemos la norma por el derecho a una vida libre de violencia de género que fue aprobada y se encuentra en el borrador de la Constitución”, relata la activista.

El desafío, agrega, será cómo transformar aquello en leyes y políticas públicas que eviten la revictimización de las mujeres. Esta, para Barrios es una de las principales razones de que muchas víctimas no se atrevan a denunciar.

Asimismo, sería una de las causales de los casos de retractación de las denuncias por violencia de género. “No hay el acompañamiento suficiente, por eso nosotras estamos formando monitoras desde hace ya varios años, y también en prevención de violencia. Pero somos siempre pocas en relación a las necesidades”, aclara.

En cuanto al acompañamiento por el asesinato de Yoselin, la activista aseguró que se encuentran en coordinaciones con el hermano de la víctima para realizar una marcha durante estos días, para continuar visibilizando el caso y exigiendo justicia.

Redacción: Manuela Barrueto

Luego de 36 arduos días huelga legal, el pequeño sindicato del Centro Logístico Pesquero Maullín logró llegar a acuerdo con el empleador. La agrupación, compuesta por trece mujeres y dos hombres, obtuvo prácticamente todo su petitorio.

Este viernes, y justamente a pocos días del Día Internacional del Trabajador fue que lograron obtener una respuesta positiva de la empresa. Entre las demandas que estaban solicitando y les fueron concedidas se encuentra la entrega de implementos de trabajo como botas térmicas, además del aumento del bono de asistencia y de colación. Finalmente, solicitaron un bono por años de servicio.

“Nos subestimaron”

Como relata la presidenta del sindicato, Bernardita Oyarzo, al principio hubo temor a represalias al iniciar una huelga siendo un sindicato tan pequeño, sin embargo se vieron fortalecidos gracias a su unión y compañerismo.

“Ellos no me fallaron, todos los días me daban fuerzas para seguir. Incluso personas de más edad que les cuesta más, también venían. Hay gente que tiene que caminar una hora para salir a la carretera y desde ahí se vienen acá, y también venían todos los días”, relata Oyarzo, quien incluso afirmó que los trabajadores estaban dispuestos a seguir con la huelga de no llegar a acuerdo.

Por otro lado, la dirigenta asegura que el empleador subestimó al sindicato, ya que desde un principio no existió ningún tipo de comunicación con la empresa. Sin embargo, agregó que la fortaleza que los trabajadores demostraron ante esta situación les permitió un gran crecimiento personal.

“A esta altura crecimos tanto como personas que ya nos valoramos muchísimo más. Ya no hay miedo en nosotros. Tienen que valorar  nuestro trabajo, aquí nadie pidió limosna. Nosotros lo que buscábamos era que se valorara nuestro esfuerzo laboral y que se nos respete como tal”.

Dar el ejemplo

La dirigenta espera también que sus acciones puedan servir de ejemplo a otros sindicatos o personas. “Ojalá darles el ejemplo a quienes callan el maltrato, quienes son vulnerados diariamente y no hacen nada por miedo”, señaló.

Por otro lado, Oyarzo agradeció a la comunidad de Maullín por su solidaridad al apoyar la huelga y aportar a las ollas comunes. “Somos un sindicato chico, pero detrás de nosotros hay muchísimas personas apoyando”, reconoció.

Redacción: Manuela Barrueto