Presidente Boric advierte que derechos humanos y seguridad no son excluyentes

Durante un homenaje a instituciones eclesiales de la dictadura cívico-militar, el presidente Gabriel Boric se refirió al tema de la seguridad ciudadana y los derechos humanos. Citando a la vocera de Gobierno, Camila Vallejo, Boric afirmó que la seguridad ciudadana es un derecho que debe ser garantizado, pero no a costa de los derechos humanos.

Cuando hablamos de seguridad ciudadana, también es un derecho, y tenemos que ser capaces de garantizarlo. Por eso resulta inexplicable que se pueda pretender avanzar hacia el derecho de una seguridad ciudadana donde tenemos que ser muy firmes, sin respetar a los derechos humanos, esa es una contradicción en la que no podemos caer, porque cuando terminamos haciendo las cosas a la rápida, lo terminamos lamentando después“.

Acuerdos

El Mandatario enfatizó en la importancia de que todos en Chile comprendan que los derechos humanos y la seguridad van de la mano, y preguntó: “¿Podemos llegar a ese acuerdo tan básico?“. Él mismo se respondió: “yo creo que sí, y eso lo tienen que saber todos en nuestro país“.

Asimismo, subrayó que la democracia no solo sirve para resolver diferencias, sino que también es un modo de convivencia en el que se respeta a quien piensa diferente y se conversa con él.

El presidente agradeció a las instituciones y destacó la importancia de escuchar a la ciudadanía, especialmente en las poblaciones y en el campo. “El sentido de que nos pertenezca el presente y el futuro que estamos construyendo juntos, es algo que me interesa transmitirles con mucha fuerza a todos“, dijo.

Finalmente, expresó su optimismo en un futuro más libre y con más derechos para Chile: “Creo firmemente, con mucha esperanza, en un futuro digno para Chile, que nos vamos a abrir paso a una sociedad con más libertad y derechos“.

Homenaje

La actividad de reconocimiento a las iglesias por su rol durante la dictadura cívico-militar contó con la presencia de más de 400 personas donde se reconoció el rol de la Vicaría de la Solidaridad, al Comité de Cooperación para la Paz (COPACHI), a la Fundación de Ayuda Social de las Iglesias Cristianas (FASIC), el Servicio Paz y Justicia (Serpaj), y a Javier Egaña Baraona, por su rol en la Vicaría.  Estas instituciones fueron fundamentales para visibilizar, documentar y dar asistencia jurídica, económica y emocional a los chilenos y chilenas que sufrieron persecución, violencia política y violación de sus derechos humanos.

En 1973 tras el Golpe de Estado que inició la dictadura, al alero de las Iglesias Católica, Evangélica y la Comunidad Israelita se formaron dos comités para proporcionar asistencia a los perseguidos por el nuevo régimen. El primero de ellos, el Comité de Cooperación para la Paz en Chile (Copachi), se encargó de recibir a los chilenos que ya habían comenzado a acudir a la sede del Arzobispado en demanda de asistencia. El segundo, el Comité Nacional de Ayuda a los Refugiados (CONAR), administrado por las Iglesias Evangélicas, se concentró en la acogida de los extranjeros, extinguiéndose en agosto de 1974, para dar paso a una fórmula legal autorizada por la Junta Militar.

Por otro lado, durante sus 16 años de existencia, la Vicaría de la Solidaridad dedicó sus esfuerzos a otorgar asistencia jurídica, económica, técnica y espiritual a las personas perseguidas por el régimen militar y sus familiares, además de defender sus vidas y buscar la libertad de los detenidos. Recopiló información sobre torturas, muertes y desapariciones de los perseguidos políticos, hechos que denunciaba en sus informes mensuales y también en publicaciones como cartillas, libros y la revista Solidaridad. Todos estos documentos constituyeron parte fundamental de la memoria colectiva del país y le valieron ser reconocida popularmente como la “conciencia de Chile”.

Por otra parte, la Fundación de Ayuda Social de las Iglesias Cristianas (FASIC), se creó en abril de 1975, como un organismo de carácter ecuménico cuyo objetivo central fue la defensa y promoción de los derechos humanos, en los ámbitos legal, social y de salud mental. El conjunto documental de FASIC forma parte de los Archivos de Organizaciones de Derechos Humanos de Chile reconocidos por la Unesco en el marco del programa Memoria del Mundo.