Incautan más de mil plantas de vivero irregular en Puerto Varas, Sag llama a cumplir la normativa

El Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, dispuso la retención de más de 1300 plantas durante una fiscalización a un vivero irregular en Puerto Varas. El lugar, donde un lugar donde se multiplicaban y vendían plantas de manera irregular, se encontraba incumpliendo la normativa al no estar registrado como vivero en la entidad del agro.

La importancia de fiscalizar los lugares de venta y producción de plantas, explicó Eduardo Monreal, director regional del SAG, se relaciona con que eventualmente son puntos de riesgo para la dispersión de plagas de importancia económica para el sector agrícola y forestal.

Propagación irregular de plantas disemina plagas y enfermedades

Si un lugar no se encuentra registrado, ello implica que el SAG desconoce el estado sanitario de las plantas y su procedencia. Por lo que no existen garantías de que las plantas que se comercializan se encuentran libres de plagas.

La propagación de plantas es una vía importante de diseminación de plagas y enfermedades y quienes comercializan este tipo de producto tienen la obligación de vender plantas sanas, por lo que el primer paso es acudir a una oficina del SAG e informarse de los requisitos. Quienes incumplen la normativa, además, se exponen a sanciones o multas”, acotó el director regional del SAG.

Algunas especies incautadas contenían plagas

Durante la fiscalización, que se realizó en conjunto con Carabineros de Chile, se retuvieron plantas de murta, rosas, nerines, helechos, chilco, hortensias, retamos, entre otras. Algunas de estas especies estaban siendo hospederos de plagas reglamentadas.

La medida fitosanitaria que le compete a SAG, explicó Monreal, es la destrucción de los productos. Ya que de esta forma, se elimina el riesgo de dispersión de plagas de importancia económica. “Dado que, de presentarse esta situación, podrían afectarse las exportaciones de productos silvoagrícolas y la producción nacional”, explicó Monreal.

Por otro lado, en el período de establecimiento del vivero, un comercio de plantas también debe demostrar que el suelo o sustrato elegido para producir las plantas es apto para ese fin. Este procedimiento se realiza a través de un muestreo y diagnóstico oficial

Llamado a cumplir con la normativa

Según la autoridad regional del SAG, en el último tiempo, la entidad del agro, a través de sus distintas oficinas sectoriales, ha observado un aumento de emprendimientos relacionados con el rubro de viveros y depósitos de plantas. Por esta razón, hizo un llamado a quienes incursionan en este rubro, u optan por esta actividad, a cumplir con la normativa vigente.

Monreal reforzó que el SAG requiere conocer y monitorear el universo de establecimientos de este tipo en la región. Saber dónde están ubicados, el tipo de plantas que comercializan, su condición sanitaria, y el origen de éstas (si proceden de un vivero o son de autoproducción). Para efectos de proteger el patrimonio sanitario del sector silvoagrícola.

¿Dónde inscribirse?

Cabe indicar que, el SAG mantiene un registro de los viveros y depósitos de plantas frutales, forestales y ornamentales que existen en el país, sean para autoabastecimiento o comerciales. Para declarar este tipo de actividad, se debe completar el formulario de inscripción que se encuentra disponible en el sitio www.sag.cl y también en www.chileatiende.cl. O bien, puede ser solicitado al correo electrónico contacto.loslagos@sag.gob.cl

La Región de Los Lagos cuenta actualmente con 206 viveros inscritos donde predomina el tipo forestal y ornamental. Además, hay 69 depósitos de plantas registrados.

Comercialización

Las personas que se dedican a la producción de plantas para la comercialización, además, deben registrar, en el Servicio de Impuestos Internos, la actividad comercial correspondiente. Para dar cumplimiento a lo indicado en el Decreto Ley N°3.557 de 1980 sobre Protección Agrícola, en relación a que las partidas vendidas por un vivero o depósito de plantas deben acompañarse de una guía de despacho o f

Redacción: Manuela Barrueto