Filtración de correos del Estado Mayor Conjunto revela que Olla Común de Puerto Montt fue vigilada

Durante la semana pasada un grupo de hackers liberó cerca de 300 mil correos filtrados de las Fuerzas Armadas. En concreto se trata de un hackeo que se atribuyó un grupo llamado Guacamaya. Esta asociación de ‘hacktivistas’ habría puesto en marcha la operación “Fuerzas represivas”. Una masiva filtración de correos electrónicos de instituciones militares y policiales de cinco países de Latinoamérica, entre ellos nuestro país.

Según los comunicados que ellos mismos han emitido, la agrupación de hackers busca entregar esta información a los pueblos de América. En uno de sus comunicados declaran lo siguiente:

“Entregamos esto a los pueblos de Abya Yala -como definen ellos al continente americano- para remover la digna rabia, para que las que no hayan visto, vean; para pensar y repensarnos en resistencias, para repensarnos la liberación de los pueblos y de la Madre Tierra. Filtramos sistemas militares y policiales de México, Perú, Salvador, Chile, Colombia y entregamos esto a quienes legítimamente hagan lo que puedan con estas informaciones”, aseguran.

Puerto Montt

Gracias a estas filtraciones trascendió que durante la pandemia, la Dirección de Inteligencia de la Armada de Chile vigiló a diferentes centros de acopio y ollas comunes durante la pandemia, una de ellas en Puerto Montt.

Se trata de una iniciativa de la Organización Territorial “Avanza Mirasol”, que según un “Boletín Diario de Inteligencia” fechado al 3 de junio de 2020 habría estado bajo vigilancia, tal como se puede apreciar en la siguiente imagen.

Respuesta

Lo transcurrido obtuvo una rápida respuesta desde Avanza Mirasol quienes se refirieron al tema a través de sus redes sociales. “Vergüenza nos da el Estado chileno que financia el vigilarnos. En categorizarnos como organizaciones de “conflictividad social”. Nos indigna constatar que mientras el país vivió y vive un malestar, el Estado no se haga cargo de lo que nosotras, nosotres y nosotros logramos”, señalan.

A ello agregan un pequeño relato de lo que fue el esfuerzo colaborativo de levantar Ollas Comunes en Mirasol. “Acá habemos varios que si no trabajamos no comemos, y como estamos en ese Chile en el que si tienes algunas lukas debes pensar en pagar cuentas o comer, decidimos colaborarnos. Algunos trabajábamos en el acopio, otros cocinábamos, repartíamos y todo aquello se hizo con el amor más grande que podíamos entregarnos. Nunca pensamos que estábamos siendo objeto de investigación, claro como lo íbamos a pensar si nosotros siempre hemos trabajado con la pobla y por ella. Nos vigilan porque nos temen, temen la organización de lxs pobladorxs”.