Dichos de representante republicano sobre Pinochet complican nuevamente al partido

“Hay un dejo de admiración por el hecho de que Augusto Pinochet fue un estadista”. El consejero republicano Luis Silva (Región Metropolitana) realizó esta declaración durante una entrevista en televisión. Sus palabras provocaron una dura reacción en su contra, incluso el propio Presidente Gabriel Boric salió a responderle: “Augusto Pinochet fue un dictador, esencialmente antidemócrata, cuyo gobierno mató, torturó, exilió e hizo desaparecer a quienes pensaban distinto. Fue también corrupto y ladrón. Cobarde hasta el final, hizo todo lo que estuvo a su alcance por evadir la justicia. Estadista jamás”, escribió el Mandatario en la red social.

Aunque Silva enfatizó que no se declara “pinochetista” y reconoció las atrocidades cometidas durante el Golpe de Estado en relación a las violaciones a los derechos humanos, sus declaraciones volvieron a generar polémica para los Republicanos, especialmente para él.

Suma de controversias

Estos comentarios se suman a la controversia generada hace unas semanas por una entrevista en la que Silva cuestionó la necesidad de llegar a acuerdos con fuerzas políticas dentro del Consejo Constitucional. “¿Por qué cresta, siendo mayoría, tenemos que llegar a acuerdos con la minoría? Que ellos se lo ganen, aquí es problema de ellos, no de nosotros. Yo no quiero pasar máquina, pero aquí la apertura al acuerdo es de quien está en minoría”, dijo Silva el 14 de mayo pasado, lo que desencadenó una ola de reacciones y lo obligó a rectificar sus declaraciones.

Estas expresiones han afectado la estrategia política del Partido Republicano, que busca posicionarse como una colectividad que busca acuerdos y tiene un perfil moderado. Estos dichos de Silva, quien además es el jefe de bancada de los consejeros republicanos, parecen apuntar más al nicho propio del partido, en lugar de dirigirse a la mayoría del país con un discurso unitario, como sugieren algunas fuentes dentro del partido.

Las declaraciones también se producen en un momento complicado para los republicanos. Recientemente, tuvieron que dar explicaciones por la propuesta de nominar a Ninoska Payauna como candidata a presidir el consejo, tras revelarse que fue detenida por hurto cuando era adolescente. Además, no lograron que el Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel) aceptara su solicitud de renuncia del consejero Aldo Sanhueza, quien enfrenta una acusación de abuso sexual.

El “profesor” Silva, quien fue considerado como una opción para presidir el Consejo Constitucional, ha quedado en entredicho una vez más tras sus declaraciones sobre Pinochet. Diversas figuras políticas, como la ministra vocera de gobierno, Camila Vallejo (PC), Catalina Pérez (RD), Daniel Jadue (PC), Tomás Hirsch (AH), Leonardo Soto (PS), entre otros, han criticado duramente al consejero republicano. Además, sus palabras vuelven a poner en el centro del debate un tema incómodo para la derecha: la dictadura y el golpe militar de Augusto Pinochet.

Esta polémica semana para los republicanos ocurre en un contexto en el que el partido está preocupado por el futuro del proceso constitucional. Si el proceso fracasa, se les atribuirá la responsabilidad a los republicanos, lo que también podría afectar las aspiraciones presidenciales de José Antonio Kast y el proyecto político del partido.