ANEF y organizaciones sociales analizan Derecho Humano al agua

Para analizar la problemática actual de la gestión del agua, así como su saneamiento en Chile, con especial énfasis en el Derecho Humano Agua, al Agua Potable Rural y a la gestión integrada de las aguas, instituciones y organizaciones sociales efectuaron el seminario “Derecho Humano al agua y al saneamiento: un enfoque integral”, organizado por la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), la Asociación Nacional de Funcionarios/as de Obras Hidráulicas (ANFURIEGO) y el Movimiento de Defensa por el Acceso al Agua, la Tierra y la Protección del Medioambiente (MODATIMA).

Sandra Marín Chequeulaf, presidenta de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales, ANEF Araucanía, dijo que este seminario fue propuesto por la dirigencia nacional de ANFURIEGO, “algo digno de imitar por los demás espacios, porque hay que entender que nuestra función pública es la entrega de los derechos a la ciudadanía, derechos que también son demandados, derechos que también no son satisfechos por la ciudadanía, y es importante tener estos seminarios, conversatorios, para ir conociendo esas opiniones y cómo se puede avanzar con los trabajadores, cómo podemos aportar también al Ejecutivo, a las autoridades, para ir mejorando las gestiones”.

En este seminario, al que asistió público de distintos territorios y sectores, a Sandra Marín Cheuquelaf le llamó la atención la asistencia de dirigentas que vienen de los Programas de Agua Potable Rural, APR, cuya gran mayoría son mujeres. Comentó la dirigente que, estos APR, surgen como administraciones en las comunidades, pero, también, donde adolecen de agua; donde se van sumando muchas familias y el caudal que provee el agua no alcanza para el número de familias que hay por comunidades, en donde hay muchos trabajadores de distintos sectores, tanto público como privado.

La dirigenta agregó que se debe cuidar el agua, porque, desde la cosmovisión mapuche están conectadas la tierra y el agua, que son vitales para la vida, para seguir, para el kume mognen (buen vivir), y donde ahora no hay un equilibrio. “No está el equilibrio, y eso, para la cultura, no es bueno, porque no puede faltarnos este elemento vital y que, lamentablemente, unos pocos están aprovechando en desmedro de unos muchos y muchas”, puntualizó.

Daños de los niveles pluviométricos en La Araucanía

Manuela Royo, vocera del Movimiento de Defensa por el Acceso al Agua, la Tierra y la Protección del Medioambiente (MODATIMA), detalló que en este seminario trataron el derecho humano al agua y la realidad que se está viviendo en la región.

La activista apuntó a los desafíos que trae el cambio climático, sobre lo que expresó “hoy día el cambio climático nos trae desafíos muy relevantes que tienen que ver con cómo nos adaptamos, y cómo, también, transformamos nuestra realidad para proteger las cuencas“.

Royo dijo, además, “Se vienen procesos muy importantes, que son los consejos de cuencas, y en ese espacio creemos que todos los que usamos las aguas tenemos que tener participación y pensar en cómo aseguramos el agua para las comunidades para los territorios, ya que es un derecho humano fundamental”. Asimismo, señaló que “las comunidades deben tener un enfoque ambiental, cuidando los ecosistemas, porque el agua no se pierde en el mar; existen ecosistemas en las costas, existen ecosistemas en los ríos que hay que proteger en su totalidad”.

Acceso al agua en La Araucanía

La vocera de MODATIMA advirtió que existe una realidad muy compleja, dado el avance de la aridez, la desertificación; “donde antes llovían 2 mil milímetros de agua por año, hoy día estamos en la mitad, sino menos. Las cuencas están cada vez más reducidas, y en ese plano quienes son los más afectados son quienes no tienen derechos de aguas, que son, mayoritariamente, las comunidades campesinas, las comunidades indígenas, y en ese plano, los que estamos pensando cómo hacemos de que el agua sea para todas las personas, que se asegure la participación y que se apoye a los APR, que son quienes que le dan agua a quienes vivimos en el campo”.

Casos puntuales en La Araucanía

Natalia Labbé, abogada de la Unidad de Protección de Derechos, Justicia y Legislación del Instituto Nacional de Derechos Humanos, INDH, expositora en este seminario, al ser consultada sobre los derechos de agua en La Araucanía, subrayó el abordaje que hizo el INDH sobre el acceso al agua en Perquenco, y la contaminación de su estero por un caso de maltratamiento de aguas servidas, a raíz del mal funcionamiento de la planta de tratamiento.

La abogada Labbé aclara que, el acceso al derecho humano al agua es cercano al saneamiento, que es un derecho, conexo, pero, distinto, que tiene sus propias características, y, por ende, se exige de una manera diferente. Para el INDH es posible proteger estos derechos a través de distintos instrumentos, ya que el Instituto presentó un recurso en este caso, pero, también, existen otras vías y alternativas, de acuerdo a la jurisprudente.

Sociedad civil comprometida en buscar sus derechos

Por su parte, Eduardo Abdala Abarzúa, director regional de Aguas de La Araucanía, y moderador de uno de los paneles en este seminario, sostuvo que le resultó interesante conocer los cambios legislativos que se han hecho en Chile, tanto en la Ley de Servicios Sanitarios Rurales, como también con el nuevo Código de Aguas. A su juicio de Abdala se “abren oportunidades y posibilidades distintas de mejora en el uso del agua, y particularmente, en las posibilidades de participación de la ciudadanía en término de la toma de decisiones respecto al quehacer con los recursos hídricos en el país, y en cada una de las cuencas hidrográficas”. Sostuvo, además, que es un espacio que nunca se había abierto, como es esta condición, que es la sociedad civil pueda coadyuvar al Estado en la toma de decisiones respecto de “qué hacemos con el agua en este país”, precisó.

Solución de problemáticas entorno al agua en La Araucanía

El jurista analizó también que “se abre un espacio interesante y lo que tiene que ver, particularmente, con la disponibilidad, y esto, porque, si bien, en Chile tenemos una concentración de derechos de agua en un número muy pequeño de personas, de familias, de empresas, no obstante, el nuevo Código de Aguas establece la condición de que todas aquellas aguas que no estén siendo utilizadas y que, por tanto, entren a un sistema de pago de patentes por no uso, al año quinto de la aprobación del Código, o sea, estamos hablando del año 2027, van a volver a propiedad completa del Estado y van a caducar esos derechos, y eso va a hacer que muchas de las aguas que están inscritas en manos de pequeños grupos de particulares, que no tienen ninguna posibilidad de utilizarlas, puesto que ellos inscribieron estos derechos con fines más bien de especulación, vayan paulatinamente devolviendo estos derechos al Estado, y eso pudiera permitir, además, por otras normas del Código de Aguas, el que la Dirección General de Aguas a instancias de la propia ciudadanía, ir generando reservas de aguas con fines específicos”.

Entre los expositores estuvo Fernando Krauss, profesional del Centro Internacional de Economía Social y Cooperativa, y del Centro de Estudios del Futuro de la Universidad de Santiago de Chile, USACH, quien entregó detalles sobre el derecho humano y la justicia al agua. Para Krauss, el caso chileno, al ser un problema global el del acceso al agua, hay que sumar el calentamiento global, el cambio climático, la contaminación y la sobreexplotación del agua.

Krauss considera que hay mejores condiciones que hace un tiempo atrás, básicamente, porque la legislación ha avanzado favorablemente. Manifiesta que, por una parte, porque existe una mayor conciencia para garantizar el derecho humano al agua. “Cuando hablo de la normativa, no hablo solo a nivel internacional, sino que también nacional con las aprobaciones del año 2022 al Código de Aguas, porque hay una mayor capacidad de organización para demandar y exigir el derecho humano al agua, porque también están planteados en los compromisos de Chile en materia de desarrollo sostenible al 2030, y por lo tanto, hay mayores condiciones, pero eso requeriría de una mayor exigencia de las organizaciones sociales de la sociedad civil, y también, una mayor incidencia política para que esas normativas, que han ido avanzando, puedan, efectivamente, concretarse y ponerse en práctica en las comunidades, en las regiones; por ejemplo, en La Araucanía, donde hay muchas comunidades que no tienen agua potable y saneamiento, hay posibilidades, pero se requiere de una demanda y de una organización para que eso se cumpla realmente, y un rol del Estado más activo, que nos parece que ha sucedido en el último tiempo, a pesar de que tenemos visiones que hoy en día están en la sociedad, y que apuntan a algo distinto”.

Fernando Krauss puntualizó que lo principal es, obtener y avanzar en el derecho humano al agua en Chile. Se requiere que la sociedad debata más, discuta más; se requiere más organización, para que las comunidades exijan este derecho. “Hoy día hay más posibilidades del punto de vista legal. Se requiere que las personas tengamos una relación distinta con el agua, que accedamos a una cultura distinta del agua, de mayor respeto a la naturaleza, también, de un uso más eficiente del agua, y de asociarnos, colaborarnos, de tener una mirada más solidaria, para poder resolver los problemas de acceso al agua y del cumplimiento del derecho humano al agua“.