Matanza de Pampa Irigoin: Resistencias contra el olvido

El día de ayer se cumplieron 53 años desde uno de los sucesos más horrorosos para la ciudad de Puerto Montt. Un 9 de marzo de 1969 el Estado chileno cometió la masacre hacia los pobladores del campamento Pampa Irigoin.

La represión de Carabineros contra los pobladores tuvo como consecuencia más de 70 personas heridas, y 11 fallecidos. Entre los muertos se encuentra un bebé de 3 meses, quien falleció asfixiado por los gases lacrimógenos.

Los hechos ocurrieron en el Gobierno de Eduardo Frei Montalva. Fue el ministro del interior Edmundo Pérez Zujovic quien desde Santiago ordenó el violento desalojo. La matanza es considerada como el crimen más horrendo que se ha cometido en la historia de la ciudad de Puerto Montt.

Este año, como cada 9 de marzo, las familias, los sobrevivientes de la matanza y sus amigos y apoyos realizaron una romería en el Cementerio General de la capital regional. Unidos en la Agrupación Pampa Irigoin, hoy buscan conseguir personalidad jurídica para seguir luchando por la verdad, justicia y reparación.

Olga Santana es la madre de Robinson Montiel, quien tenía 3 meses al momento de la tragedia. El pequeño no resistió el efecto de las bombas lacrimógenas lanzadas por Carabineros en la toma de Pampa Irigoin y murió asfixiado.

“Por lo menos que reconozca en público que se conmemora un año más”

La mujer cuenta que han sentido una palpable discriminación de parte del Estado. “Fuimos familias humildes que estuvimos en un campamento. Jamás se ha hecho justicia y eso es lo único que yo pido, justicia. Porque quienes fallecieron peleando por tener un techo digno se fueron al olvido”.

La madre de Robinson además hizo un llamado a las autoridades. “Si alguna autoridad está escuchando, nos gustaría que se preocupe. Por lo menos que hable, que reconozca en público que se conmemora un año más de Pampa Irigoin”.

Una de las preocupaciones actuales para las familias es el estado en que se encuentran las sepulturas. Ya que las fachadas de las sepulturas ya comienzan a mostrar desgaste, y no todas las familias pueden costear su reparación. Es algo que ocurre también con la tumba del pequeño Robinson (foto).

“Las familias no han tenido justicia, verdad, ni reparación alguna”

Los únicos apoyos que las familias han recibido a lo largo de los años han provenido de la sociedad civil. En ese sentido, uno de los más importantes ha sido la ONG Comunidad Vínculos. Javier Schmidt coordinador general de la organización cuenta que como vecinos del sector han sentido la responsabilidad de acercarse a las familias y poder acompañarlas en parte de esta historia.

El psicólogo reafirma que “son familias que no han tenido justicia, verdad ni reparación alguna. Y ellas sueñan con que haya justicia y apoyo por parte de las autoridades. Que pueda haber un lugar en su comunidad, una plazoleta, un espacio, un área verde donde se pueda conmemorar y recordar a sus familiares caídos”.

En ese sentido, agrega, por parte del municipio de Puerto Montt obtuvieron un compromiso el año pasado de apoyar en términos concretos una iniciativa en esta línea. Sin embargo, no han existido avances al respecto hasta ahora.

Schmidt relata que “viene mucha gente durante el año que es de fuera de Puerto Montt, incluso fuera de Chile buscando el lugar. Para ellos es muy impresionante que no haya un lugar especifico que recuerde. Hoy sólo hay un mural realizado por las mismas familias, con apoyos de la sociedad civil”.

Mural ubicado en calle Las Acacias, en la población Manuel Rodríguez

“Esa pena en la ciudad duró todo un año”

Juan Vázquez Espinoza, es miembro de la agrupación Anaytung de ex presos políticos por la memoria viva. El ex preso político estuvo presente en los funerales y la sepultura de las víctimas, y ayer acompañó a las familias.

El activista por la memoria relata que “fue tremendamente triste, el día más amargo de la ciudad. Este es el crimen más horrendo que se ha cometido en la historia de la ciudad de Puerto Montt”.

“Participamos de los funerales. Fue extraordinario, porque me quedo corto 18 mil personas. Diría que el 90% de la población de la ciudad de Puerto Montt estuvo aquí. Esa pena en la ciudad duró yo creo que todo un año (…) Fue muy díficil que salga un Carabinero a la calle. Carabineros salió después de un mes a la calle a patrullar, porque la gente donde los veía los apedreaba, todo el mundo estaba muy enojado”, relata.

“Todos los Gobiernos que vinieron después hicieron la vista gorda. Porque se trataba de pobladores pobres, gente sin casa, pero eran seres humanos. Pero la verdad se va a imponer y la justicia en algún determinado momento va a llegar. Esto no puede quedar en la impunidad”, aseguró.

Tanto las familias como quienes los apoyan ponen sus esperanzas de que el Gobierno entrante. Para que como nunca antes, el Estado pueda involucrarse y avanzar en verdad, justicia y reparación

Redacción: Manuela Barrueto

Fotografías: Manuela Barrueto