Hospital de Puerto Montt en paro indefinido: “Es inhumano como esta autoridad se ha ensañado con nosotros en esta pandemia”

Tras varios días de colapso de urgencias y pacientes en los pasillos, los funcionarios del Hospital de Puerto Montt (HPM) optaron por un paro indefinido para presionar a los directivos al diálogo. Los trabajadores recibieron apoyos en la movilización del día de hoy por parte de funcionarios, pacientes y asociaciones gremiales.

Las necesidades son varias. Entre ellas, acusan el despido de alrededor de 500 funcionarios a honorarios contratados durante la pandemia. Además, de trabajadores con vacaciones pendientes desde el 2019, sin posibilidad de usarlas debido a la sobrecarga laboral. Tampoco, afirman, se les permite hacer uso de permisos administrativos. Esta sobrecarga laboral se manifiesta, por ejemplo, en que cada enfermera deba atender a entre 18 y 20 pacientes.

Trabajadores con licencia médica desvinculados

María Angélica Loncón es Presidenta Regional de la Confederación Nacional de Trabajadores de la Salud (Fenats) de Los Lagos. La dirigente afirmó que “ la gente con licencia médica está siendo perseguida por el hospital”. Incluso, que gente en tratamiento por cáncer habría sido despedida. 

Situación que según Loncón se debe a que las personas con más de 181 días de licencia médica estarían siendo desvinculadas mediante la aplicación del artículo 151 del Estatuto Administrativo. Dicho artículo permite que el jefe superior del servicio en cuestión evalúe el estado de salud de un trabajador. Pudiendo considerarlo de “salud incompatible con el desempeño del cargo” al hacer uso de licencias médicas por un plazo superior a seis meses en los últimos dos años. Todo esto, sin necesidad de que se trate de una condición de salud irrecuperable. 

La dirigente señaló que “es inhumano como esta autoridad se ha ensañado con nosotros en esta pandemia. Tienen la percepción de que nosotros somos máquinas y tenemos que funcionar. Nunca en los años que yo tengo de dirigente, que son muchos, habíamos tenido autoridades tan inhumanas como las que tenemos hoy día”. 

Y agregó que desde el hospital no los han recibido en audiencia para plantear sus demandas. E incluso les cancelaron una reunión acordada para ayer. “La falta de comunicación con la autoridad es tremenda”, finalizó. 

Alta demanda de atenciones de salud post-pandemia

Carlos Becerra, presidente regional del Colegio Médico también acudió en apoyo de esta movilización. Becerra señaló que es un “contrasentido” des-escalar las medidas Covid en este momento. Ya que “ahora viene una parte tan difícil como la pandemia, que es la post-pandemia donde existe una gran cantidad de prestaciones de salud como cirugías y atenciones de especialistas que no se habían realizado. Porque se tuvo que priorizar la atención de los pacientes graves por covid”.

Por ello, agregó, hay una gran necesidad de personal de refuerzo. No sólo para atender a estas necesidades, sino para que “quienes estuvieron trabajando un año y medio de manera continuada deben tomar descansos, necesarios para cualquier ser humano”. 

“Quienes estuvieron trabajando un año y medio de manera continuada deben tomar descansos, necesarios para cualquier ser humano”

Carlos Becerra, presidente regional del Colegio Médico.

Finalmente, el presidente del gremio destacó que la misma situación se está repitiendo en todo el país. Ya que a lo largo de Chile, la capacidad de atención se está mermando en conjunto con la disminución de contagios. “Justo cuando viene hacernos cargo de todo aquello que no se hizo en este año y medio de pandemia”, lamentó. 

Carla Segura, es enfermera del Hospital de Campaña Seminario, cuyos trabajadores también se han estado movilizando, desde la semana pasada, debido al inminente cierre de este recinto hospitalario. La capacidad de camas ya han sido reducidas de 90 a 54. Al mismo tiempo, en el Hospital de Puerto Montt (HPM) colapsaban las urgencias y se atendían pacientes en los pasillos. 

Daño a la privacidad y dignidad de los pacientes

Para Segura, esto constituye un grave daño a la privacidad y dignidad de los pacientes. Ya que causa problemas incluso en acciones básicas como alimentarse u orinar. La enfermera agregó que “no puede ser que digan: bueno, si usted se quiere ir porque no quiere estar en el pasillo está en todo su derecho”.  

Así, la funcionaria asegura que la preocupación no es sólo por la pérdida de empleos, sino también por el bienestar de los pacientes. Por eso hizo un llamado a la comunidad a no dejar que esto siga ocurriendo, agregando que se ha normalizado el que los pacientes estén hacinados al ser atendidos y hospitalizados. 

De ahí, afirmó, viene la importancia de mantener al Hospital de Campaña Seminario funcionando. Ya que el recinto cuenta con equipo suficiente para dar soporte al menos un tiempo a HPM cuando esté colapsado. “Tuvimos más de  2 mil egresos el año pasado, no pueden decir que no somos un equipo resolutivo (…) Hospital Campaña quiere trabajar”. 

“Una vez más este gobierno, que ya está terminando, muestra su desprecio hacia los trabajadores y trabajadoras”.

Pamela Espinoza, presidenta ANEF Los Lagos.

Apoyo de asociaciones gremiales

Tanto la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) como la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF) acudieron a prestar su apoyo a esta movilización. Leslie Ormeño, presidenta de la CUT de la Provincia de Llanquihue señaló que los compañeros de la Salud cuentan con todo el apoyo de la organización. “Exigimos a la directora que tenga una mesa de trabajo”.

Desde la ANEF, la presidenta regional Pamela Espinoza señaló que “una vez más este gobierno, que ya está terminando, muestra su desprecio hacia los trabajadores y trabajadoras”. Y agregó que esta es la “materialización” del supuesto agradecimiento a los funcionarios de la salud, una “mentira que en algún momento nos dijeron a través de la prensa”. Además hizo un llamado a la ciudadanía, a movilizarse y respaldar a los trabajadores de la salud. “Hay que proteger lo que significa el trabajo decente en nuestro país”, señaló.

Redacción: Manuela Barrueto

Fotografías: Manuela Barrueto