Elevan penas de cárcel a 10 militares responsables del emblemático Caso Quemados
Este lunes, la Corte de Apelaciones de Santiago elevó las penas de cárcel en contra de 10 miembros del Ejército en retiro por quemar vivos a dos jóvenes en 1986. El denominado Caso Quemados se recuerda como uno de los peores episodios de la dictadura de Augusto Pinochet.
El delito corresponde al homicidio calificado de Rodrigo Andrés Rojas de Negri y el homicidio calificado, en grado de frustrado, de Carmen Gloria Quintana Arancibia, ocurrido hace 36 años en Estación Central, Santiago.
El fallo unánime del tribunal rectificó la sentencia dictada, en primera instancia en 2019 por el ministro en visita Mario Carroza.
20 años de cárcel para los autores del crimen
El tribunal de alzada condenó a Julio Castañer, Iván Figueroa, Nelson Medina y Pedro Fernández Dittus a 20 años de presidio en calidad de autores. Y a Leonardo Riquelme, Walter Lara, Juan Ramón González y Pedro Franco a 10 años y un día en calidad de cómplices de los delitos.
Por otro lado, Francisco Vásquez y René Muñoz deberán cumplir una pena de tres años y un día como encubridores del crimen de Rojas. A ello se suman 541 días de presidio como encubridores del homicidio frustrado de Quintana.
El Caso Quemados
Un dos de julio de 1986, la entonces estudiante Carmen Gloria Quintana y el fotógrafo Rodrigo Rojas de Negri se encontraban en una jornada de protesta contra la dictadura, este último por su trabajo para una agencia internacional.
Fue entonces cuando una patrulla militar detuvo a las víctimas. Posteriormente los militares los golpearon y rociaron con gasolina, para luego quemarlos vivos. Luego, los condenados arrojaron a las víctimas a una zanja en las afueras de santiago, en la comuna de Quilicura.
Rodrigo Rojas murió horas después, pero Carmen Quintana, de 17 años logró sobrevivir. La crueldad a la que los sometieron provocó revuelo y protestas a nivel nacional e internacional, especialmente en Estados Unidos, país de residencia de Rojas.
A 32 años del fin de la dictadura, muchas de las víctimas aún continúan esperando que llegue la justicia. Más de 3.200 chilenos murieron a manos de agentes del Estado en este periodo, de los cuales 1.192 aún son detenidos desaparecidos. Mientras que se torturó y encarceló a otras 33.000 personas.
Redacción: Manuela Barrueto
Fotografías: Museo de la Memoria