1.500 Trabajadoras/es del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural están en paralización nacional

En junio de este año, los trabajadores del Servicio del Patrimonio Cultural realizaron una movilización que culminó con la firma de un protocolo de acuerdo con la ministra de las Culturas, Julieta Brodsky. Sin embargo, los trabajadores se percataron de que en el Presupuesto 2023 que se encuentra ahora en tramitación, no se garantizó el cumplimiento de estos acuerdos.

Algunos de los compromisos más importantes alcanzados en la negociación fueron la eliminación de los grados 21° y 22° en auxiliares y administrativos, y la eliminación del tramo 6 en los Códigos del Trabajo. Esto, porque los tramos ya mencionados implican remuneraciones cercanas al sueldo mínimo. Asimismo, en este acuerdo con la ministra Brodsky se abordó el traspaso de funcionarios de honorarios a contrata.

Medida de presión

Desde la región de Ñuble, Fernando Riquelme, delegado fraterno de la Asociación Nacional de Trabajadoras y Trabajadores del Servicio del Nacional Patrimonio Cultural ANFUPATRIMONIO explica que “son sueldos miserables, entonces, no podemos dejar que eso suceda, y por lo tanto, se inició esta movilización para presionar”.

El dirigente agregó que “la respuesta de DIPRES es el día 11 de diciembre, y esperamos que sean acogidas nuestras demandas, porque el mismo DIPRES dijo que la voluntad de los presupuestos es la voluntad política”

Poca claridad

Hasta el momento, según Riquelme, las respuestas de las autoridades a nivel central han sido esquivas, y se les ha asegurado a los funcionarios que una vez aprobado el presupuesto se podría trabajar en los compromisos alcanzados, situación que no da confianza a los trabajadores.

En cuanto al carácter de esta movilización, en gran parte del país los museos y bibliotecas que dependen del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural se encuentran cerrados, con atención a público mínima, solo a colegios y liceos que tenían visitas agendadas previamente.