Dirigentes vecinales en pie de guerra contra Essal: buscan impedir la ampliación de la planta de aguas servidas de Llanquihue

Una multitudinaria manifestación convocaron los vecinos de Llanquihue el pasado sábado, entre los asistentes se encontraba incluso el alcalde de esta comuna, Víctor Angulo. El motivo de esta protesta fue rechazar el proyecto de ampliación de la planta de tratamiento de aguas servidas de la Empresa de Servicios Sanitarios de Los Lagos (Essal).

En una masiva caravana de vehículos, portando banderas negras y anuncios, denunciaron esta situación. Muchos de los vecinos se encuentran viviendo situaciones dramáticas desde hace ya muchos años, por lo que acusan, es una mala gestión de la empresa.

Gestión de la empresa habría empeorado con los años

Aunque hace años se había planteado la existencia de una planta para cada comuna, hoy la planta ubicada en Llanquihue se encarga del tratamiento de las aguas servidas tanto de Puerto Varas como de Llanquihue. Los vecinos aseguran que el crecimiento explosivo de ambas comunas ha provocado una gestión cada vez peor por parte de la empresa, ya que hoy el agua “sale de la planta prácticamente entera, con excrementos a la vista”.

La planta de tratamiento de aguas servidas de Essal se ubica a la salida de Llanquihue, camino a la localidad de Loncotoro. En sus cercanías se encuentran tres poblaciones, Esperanza, Manuel Montt, y Los Volcanes.

Como relata el presidente de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Llanquihue, Ernesto Aravena, las consecuencias para los vecinos en su vida diaria han sido críticas. “La gente en las poblaciones no puede comer con sus puertas o ventanas abiertas por los malos olores. Tiene que estar todo cerrado. No pueden tener ningún tipo de entrada de aire. El olor es una cosa impresionante, muchas veces tienen que poner paños bajo las puertas”, cuenta el dirigente.

“No podemos ser el patio trasero de otra ciudad”

Por otro lado, el dirigente relata que cuando llueve en Puerto Varas, los vecinos sufren las externalidades, ya que es frecuente que el agua suba por las tapas de alcantarillado. “Se arman grandes pozas de excremento y papel, es un riesgo serio para la salud”. Es una situación que según el líder vecinal han reclamado en diversas ocasiones, pero ningún arreglo ha dado resultado.

Presenciaron como tapa de alcantarillado se rebalsaba en el momento de la manifestación

“No podemos ser el patio trasero de otra ciudad”, señala el dirigente. Ya que según los vecinos, esta ampliación obedece principalmente a las necesidades de Puerto Varas, comuna que no cuenta con un recinto propio de gestión de residuos. Aravena agrega que “los vecinos están pasando momentos muy críticos. Se cansaron y están pidiendo a gritos que los ayudemos a solucionar el problema. Ya no dan más”.

De la misma forma caracterizó la situación Gloria Pérez, presidente de la junta vecinal de Loncotoro, localidad aledaña a Llanquihue. “Los señores de Essal no piensan en los demás. Porque cuando uno viaja si uno lleva el vidrio de la ventana del vehículo abierto, pasar por ahí es una hediondez insoportable. Hay viviendas cerca también. Entonces, yo considero que eso no corresponde. Si Puerto Varas quiere mejorar su calidad de vida, que lo haga. Pero que lo hagan con sus ingresos y en su territorio”, enfatizó la dirigenta.

Daño ambiental

Otro tema muy grave, coinciden los vecinos, es el daño ambiental que Essal ha ejercido, tanto en el lago Llanquihue como en el río Maullín. Es una problemática que también buscan que Essal resuelva.

“No podemos aguantar que nos estén mandando una cantidad de excremento que nos está contaminando. Está matando la flora y fauna (…) Esto también tiene que ver con dejarle a nuestros hijos y nietos un río y lago como corresponden”, comentó Ernesto Aravena.

Los vecinos se están movilizando de diferentes maneras para frenar este proyecto. Entre sus iniciativas, se encuentra la recolección de firmas en terreno en las poblaciones. Ya cuentan con más de 4 mil firmas en contra de este proyecto.

Reunión entre los alcaldes

En torno a la resolución de esta problemática, esta semana los alcaldes Víctor Angulo de Llanquihue, y su par de Puerto Varas, Tomás Gárate, sostuvieron una reunión. Pese a comprometerse a trabajar juntos, los ediles manifestaron tener visiones diferentes en la materia.

Para Gárate, la solución pasa por realizar la ampliación con responsabilidad y con soluciones a las externalidades negativas. “Como municipio estamos alineados con distintas organizaciones para exigir una solución que amplíe la capacidad de tratamiento de las aguas servidas pero que sea también responsable con los problemas sociales y ambientales de la comuna de Puerto Varas y de la comuna de Llanquihue, en conjunto”, señaló Gárate.

El jefe comunal agregó que exigirán que la ampliación de la planta comprometida por la empresa, “sea un proyecto con altos estándares en términos medioambientales, que se haga cargo de todas sus externalidades negativas y que sobre todo resuelva y mejore la calidad de vida de los vecinos y vecinas de Puerto Varas y Llanquihue”.

Primero una solución a los vecinos

Por su parte el alcalde de Llanquihue señaló que “nos comprometimos a trabajar, dejando muy clara nuestra posición como Llanquihue, en la cual toda la gente se ha manifestado en la no ampliación de la planta de tratamiento de Essal, cosa que dejamos absolutamente en claro en esta reunión”.

Angulo agregó que el acuerdo es que la empresa deberá ofrecer soluciones mínimas a las problemáticas de los vecinos, tanto en Llanquihue como en Puerto Varas, por ejemplo en cuanto a los malos olores. “Después pensaremos como se hace una planta en otro lugar fuera de la comuna de Llanquihue. Pero lo primero es resolver los problemas de los vecinos”, enfatizó.

Redacción: Manuela Barrueto
Fotografías: Municipalidad de Llanquihue