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Antes era regodeón con la comida. Hoy, suplico por un pan.

Antes era regodeón

 [aux_quote type=”intro-splitter” text_align=”left” quote_symbol=”1″ title=”title” extra_classes=”custom-css”]Existe un número de 25 personas que bajo ningún contexto quieren dejar la calle, lo cual lleva un riesgo permanente” comentó la Seremi de Desarrollo Social, de la Región de Los Lagos.[/aux_quote]

Mientras todos corren y compran lo que sea necesario; hacen filas para el supermercado, para la farmacia y han llenado sus despensas por miedo a quedar desabastecidos todo esto producto de la crisis sanitaria; existe un grupo de personas que no tiene la posibilidad de resguardarse ante la contingencia mundial.

Carolina Rodríguez es una de ellas.  Vive hace cerca de 20 años en la calle, oriunda de Concepción hoy comparte su vida junto a Marco, un chilote que no sobrepasa los 40 años de edad, pero  que ya tiene muchas  dificultades para desplazarse “unos traficantes le golpearon la espalda con palos y cuchillos y se la partieron en tres” nos dice Carolina. Marco la mira de reojo.  Es de pocas palabras, sólo observa y a momentos asiente.  A diferencia de Carolina a quien las palabras le brotan con mucha facilidad.

Carolina partió trabajando en la industria pesquera, pero poco a poco fue dejando su empleo para trasladarse a vivir en la calle.  Cuando conversamos de las medidas de cuidado, producto de la pandemia,  sonríen y dicen que lo dejan en manos de Dios “Yo confío en Dios”.  Me cuentan que por las noches duermen en una garita “No nos gusta el hospedaje del Hogar de Cristo.  No hay (Cama) matrimonial entonces tendríamos que dormir cada uno por su lado.  Además tengo un perro que si no nos ve se muere de pena.  Así que dormimos en la garita no más” nos relata.

La conversación se anima y nos cuenta que del Consultorio Carmela Carvajal, los visitan para ver su estado de salud “vienen a vernos y nos revisan.  No vacunan, pero ellos vienen a nosotros.  La gente igual nos viene a dejar cosas: alimentos y ropa.  Yo quedé ciega, entonces me están tramitando mi pensión” agrega Carolina.

Carolina recuerda que su familia completa vive en Lota Alto “Mi mamá tiene una tremenda casa allá.  Tengo una hija que ya tiene 16 años.  Tengo hermanos y hermanas.  Hace más de 20 años que no los veo.  Yo salí chica, tenía como 18 años cuando salí a caminar.  Cuando me fui de mi casa” nos cuenta.

Entre bromas y risas nos reconocen que la vida en la calle es difícil  “aquí en la calle uno tiene que pelearla y sobrevivir.  Abrigarte bien en la noche para enfrentar el frio y la lluvia” nos detallan a coro. 

Marco se une a la conversación.  Nos mira y en pocas palabras añade “Lo que más pena me da a mi es que yo antes era regodeón para comer y ahora hay que suplicar por un pan sino buscar en los tachos de basura” dice con nostalgia.

No le temen a los muertos declaran.  “Harto tiempo dormimos en el cementerio.  Hay que tenerle respeto a los vivos no más.  Los muertos que te van a hacer si están muertos.  Nosotros íbamos con una radio, nos íbamos a tomar, a vacilar allá al cementerio.  Los muertos ni te molestan” añadió Carolina.

La Vida de Calle en cifras

En Puerto Montt existen, en este minuto, poco más de 200 personas que se encuentran en situación de calle.  Dada la actual condición que se vive a escala mundial,  también pueden verse perjudicados por la alerta sanitaria, pero con la diferencia de que no cuentan con los medios para poder contener y resguardarse de este agente patógeno denominado corona virus.

La Seremi de Desarrollo Social de la Región de los Lagos, Soraya Said, señaló que se ha dispuesto una serie de protocolos de emergencia sanitaria específicos en materia de personas que se encuentran en situación de calle.

[aux_quote type=”intro-splitter” text_align=”left” quote_symbol=”1″ title=”title” extra_classes=”custom-css”]Hoy existen los albergues para estas personas; tenemos El Hogar de Cristo habilitado y además, en 20 días más podremos habilitar otro espacio que va a funcionar 24/7. Junto con esto estamos solicitando ayuda tanto a las fuerzas armadas como a la seremi de salud, para poder hacer una vacunación (influenza), ya que esto no es solo un problema que afecta a todos, ya que muchos tienen otras complicaciones, como diabetes, desnutrición, etc”, aseguró Said.[/aux_quote]

La autoridad detalló que dentro de los albergues “se dispondrá una barrera sanitaria con la finalidad de detectar a los posibles casos positivos, los cuales serán derivados al hospital, donde se le realizaría una cuarentena preventiva”.

La problemática que surge de todo, aclaró Said, es que muchos de los que se encuentran en dichas condiciones, están por decisión propia, por lo que resulta complejo obligarlos a permanecer en los recintos de albergue.

Soraya Said añadió que es fundamental que estas personas tomen conciencia de su situación y decidan, de forma voluntaria, ingresar a dichos albergues, los cuales han sido dispuestos por el municipio.

Antes era regodeón con la comida. Hoy, suplico por un pan.

por ElAjitador.cl