En un hecho inédito, Gobierno amenaza a la Confederación de empleados fiscales. Lo anterior, tras querella presentada por Anef contra el Presidente de la República y ex Ministro de Salud, Jaime Mañalich.

El ministro de Hacienda, Ignacio Briones, se comunicó con el Presidente Nacional de la ANEF, José Pérez Debelli. El propósito fue informarle que se suspendía todo diálogo con la Confederación. Así mismo, se congelaban las propuestas efectuadas a la fecha.

En la ocasión, ambos personeros de gobierno comprometieron instalar un espacio bipartito de trabajo y coordinación. Allí se acordaría, por una parte, el tema sanitario. Condiciones de retorno al trabajo presencial de los funcionarios/as públicos/as y protocolos de protección de la vida y salud de los mismos. Del mismo modo, se abordaría lo vinculado al presupuesto fiscal denominado “Presupuesto Base Cero Ajustado”, concepto rechazado por esta Confederación.

Las amenazas del Ministro

El tono de la conversación del Ministro Ignacio Briones con el presidente nacional de Anef fue áspero. Irreverente en relación con la mayor Confederación del país. Se dieron veladas amenazas respecto de los intereses generales y sectoriales de los trabajadores y trabajadoras del sector público. En la llamada anunció que solo se mantendrían los canales formales de encuentro, como la Mesa del Sector Público.

Todo esto, debido a la querella presentada por la Comisión Chilena de Derechos Humanos, en conjunto con la ANEF y la FEDEPRUS. Acción en contra del presidente de la República, Sebastián Piñera Echeñique, el ex ministro de Salud, Jaime Mañalich y del subsecretario de Redes Asistenciales.

La vendetta

José Pérez Debelli, rechazó la forma y el contenido del mensaje sobre un corte unilateral e intempestivo de las comunicaciones del gobierno con la ANEF. Le aclaró que se percibía como una verdadera “vendetta” contra la Confederación.

Le recordó que a la fecha, no existe ningún diálogo social resolutivo, solo la imposición gubernamental de Oficios Circulares inconsultos, en materias de extrema gravedad. “Estableciendo ajustes presupuestarios a los Servicios Públicos que colocan en riesgo las posibilidades del Estado en el desarrollo de las políticas públicas. Afectando programas sociales que requieren los/as chilenos. Además de exponer a los funcionarios/as públicos/as a un retorno a las funciones presenciales en los peores momentos de la pandemia” indican en comunicado.

“Se arriesga la vida y la salud de miles de ciudadanos/as. Con mensajes confusos, erráticos y criminales. No sólo afectan a los/as trabajadores, también a la población que padece hambre y se muere por el contagio de esta pandemia” agregan.

Respuesta de la Asamblea

Con fecha 11 julio 2020, se reunió el Directorio nacional ampliado de la ANEF. Se repudió la actitud del ministro de Hacienda y se concordó que tiene que centrarse en respetar la relación de contraparte con la Confederación.

“Se deben asumir los desafíos que implica un trabajo urgente en el ámbito Sanitario y en materia de Ajuste Fiscal. Además de otras materias vinculadas a los procesos de la gestión de los Servicios y los/as funcionarios/as públicos” añaden.

“La ANEF mantiene la disposición a un diálogo responsable y con propuestas. También la firme convicción del deber de movilizarse. Como herramienta para defender el rol del Estado, su función estratégica, la defensa de los derechos de los/as funcionarios públicos. También, asumimos un sindicalismo socio político. Se busca generar y protagonizar las transformaciones necesarias. “Hacia una sociedad con crecientes niveles de libertad, democracia y justicia social. Aportando a la construcción de un Estado de derecho, social y democrático, al servicio de las mayorías del país”.

Finalizan indicando que serán los Tribunales de Justicia quienes analizarán la querella. La que fue presentada por la Comisión Chilena de los Derechos Humanos, la ANEF y la FEDEPRUS. No un ministro de Estado, cuyo deber es mantener un canal expedito de comunicación con las organizaciones sindicales y sociales y la ciudadanía en general.

Por: Betty Boom