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We Tripantu: el inicio del Sol y los anhelos de un pueblo

“hay un cierto reconocimiento a nuestro pueblo, los sufrimientos y las injusticias, pero ante todo su condición de guerrero” Armando Marileo Lefio.

“a las demandas justa como es la demanda territorial se le ha llamado “conflicto”, las instancias de gobierno, legislativas y judicial de nuestro país han actúa en contra de los derechos colectivos de los pueblos indígenas” Diputada Emilia Nuyado.

La diputada Emilia Nuyado abre esta conversación con palabras llenas de anhelos. Nos habla del “We Tripantu como los nuevos rebrotes, con la esperanza  que la tierra nos entregue la siembra y los frutos necesarios, para superar estos difíciles momentos”

Desde Osorno, Orieta Torres Huenulef, Educadora Tradicional de la Escuela Rural Pichil, define este simbólico momento como la nueva salida del sol, la renovación de las energías, “los animales cambian su pelaje, la tierra se fertiliza nuevamente, las lluvias limpian la tierra, las aguas cambian su temperatura, es un momento para purificarse en los ríos”. 

Esta es la noche más larga, “en la que las familias comparten alimentos, se danza y se relatan historias y cuentos con la oportunidad de transmitir valores a la comunidad. También es un instante para realizar el Catan Pilum, ceremonia en la que se perforan las orejas a las niñas para usar sus primeros aros mapuches” añade la educadora, haciendo alusión a que este acto está muy ligado a la primera menstruación y, por tanto, a la fertilidad”.       

El inicio de un ciclo

We Tripantu “es una Fiesta de la Naturaleza  en la cual los humanos somos sólo una parte de ella”, así lo define Armando Marileo Lefio, quien se abre a compartir con elajitador.cl la sabiduría de su Pueblo Mapuche. Nativo del Lago Budi, comuna de Puerto Saavedra, se presenta como asesor sobre cultura mapuche, pues rehúye llamarse asimismo como Ngenpiñ. Explica que esta es una denominación asignada a aquellos “dueños del conocimiento”, es un título, que entre otros, tiene una pertinencia territorial, pero  sobretodo, se obtiene a partir del reconocimiento de sus pares. A medida que conversamos, yo pienso que efectivamente es un Ngenpiñ.  

El We Tripantu es una noción que va más allá del colectivo humano. Armando nos señala que “se trata del planeta, sus hemisferios y como la tierra gira sobre su eje, dándose siempre un inicio del sol, a partir del cual nace lo nuevo. Lo mismo ocurre, en Diciembre, pero en el hemisferio norte. Para nosotros, este reinicio de la vida se da entre los días 21 al 24 junio aproximadamente”.

“Por tanto, no es solo una creencia, es un hecho concreto, en la cual, esta parte del planeta inicia una nueva época. Es una fase reconocida por muchos pueblos ancestrales, que en el caso de los mapuches ha tomado diferentes nombres,  We tripantu o wüñoy Tripantu, dependiendo del lugar que se trate”.

Previo a este renacer, el Ngenpiñ nos menciona el Rimü, “que es la parte de abril-mayo y  junio donde hay un descanso, la energía parece zambullirse en la tierra, dando paso al We Tripantu, el punto cero, donde dos noches se juntan, la noche vieja y la nueva, y la energía comienza a fluir, llenando, primero, las raíces, luego los tallos, hasta dar nacimiento a las hojas”.

“Cuando todo madura, el color de las hojas ya no tiene el mismo verde limón, la flor ya no es flor sino fruto, entonces, entramos al Walüng (diciembre-enero) tiempo de la abundancia en todos los aspectos, hay calor y vida, así llegamos alrededor de febrero, al inicio del declive”, nos señala.

Un  evento natural de relevancia para los Pueblos Originarios en una época muy particular   

A medida que hablamos sobre esta cultura, les consulto a los entrevistados ¿que sintieron cuando quedó grabado en la retina nacional y, quizás para el  mundo, ese 18 de octubre, que se retrataba con una fotografía donde flameaba la bandera mapuche sobre el caballo de la, hoy llamada, Plaza de la Dignidad?.   

Sus opiniones son coincidentes, durante las manifestaciones que se sucedieron semanas tras semanas, se asomaban en las multitudinarias marchas más banderas mapuches que chilenas. “hay un cierto reconocimiento a nuestro pueblo, los sufrimientos y las injusticias, pero ante todo su condición de guerrero”, resume en pocas palabras Armando.   

Sin duda,  nos dice Orieta, “han sido momentos de reconocimiento a nuestro pueblo, gestos de respeto, incluso me llamo la atención, que después de la revuelta algunos se autodefinieran como parte de nuestro pueblo”.

Pero luego ella misma agrega, “aún falta mucho por avanzar, está pendiente el reconocimiento constitucional de los pueblos indígenas, para que se nos pueda reconocer como colectivo e incidir con nuestros derechos territoriales y políticos en nuestro propio destino”, nos explica.

“…..Han llamado conflicto a las justas demandas de un pueblo”

La diputada Nuyao dice que no ha sido fácil para el pueblo mapuche. “La permanente invisibilización de nuestras demandas, la negación histórica al reconocimiento de la preexistencia de los pueblos originarios, en especial, a un pueblo que tiene lengua, cultura y territorio”.  

Cuando le hablamos del conflicto mapuche, la Diputada hace una pausa y nos recalca que “a las demandas justa como es la demanda territorial se le ha llamado “conflicto”, las instancias de gobierno, legislativas y judicial de nuestro país han actúa en contra de los derechos colectivos de los pueblos indígenas”. 

En esa línea nos recalca que “muchas leyes aprobadas en el congreso han afectado las reivindicaciones territoriales, han afectado nuestro reconocimiento constitucional y, nuestro reconocimiento lingüísticos de los pueblos”.  

Acto seguido, Emilia refuerza como injusta, “la privación de libertad de muchas personas que se encuentran en cárceles como Angol y Temuco (recuerda a Celestino Córdoba), tras sus legitimas actuaciones por exigir justicia para estas sentidas reivindicaciones”.   

 “Terratenientes y colonos en conjunto con el estado han organizado montajes, en los cuales han responsabilizado al pueblo mapuche de la violencia, pero no se ve la forma violenta como el estado ha respondido a estas demandas del pueblo”. Continua explicándonos que “se ha militarizado la Wallmapu  –recuerda el Comando Jungla –, se asesinó a lideres mapuches a weichafes, y  los montajes de la  Operación Huracán”  

Como mujer de la política, Emilia nos dice que se “tiene esperanzas en una nueva constitución, pero para ello es fundamental los escaños reservados. Vemos, sin embargo, en el sector de la derecha una negación absoluta, pero tampoco vemos una fuerza de los partidos de oposición para defender este derecho a la participación política de los pueblos indígena.”

Redacción: Rousse G.

Fotografía principal: “Crónicas de la Tierra sin Mal : We Tripantu: Año Nuevo Mapuche”. Publicada por Gianina Arreola.