“La mantención de este recinto no es un negocio rentable para el estado. Lo que es completamente contradictorio, ya que desde hace un tiempo que se está ejecutando, tanto en la unidad de Castro como la de Ancud, el mejoramiento de las redes húmedas. Lo que significa una inversión de 400 millones de pesos.

“Tenemos esta unidad que representa un gasto enorme, pero se están realizando obras que después van a ser botadas”, acotó el secretario provincial de Chiloé de la AGECH.

Un grupo de funcionarios de gendarmería de la provincia de Chiloé, dieron cuenta de una situación que los va a afectar, tanto como trabajadores penitenciarios, como padres de familia y jefes de hogar.

Lo anterior, luego que se filtrara la información de que el Centro de Detención Preventiva (CDP) sería cerrado. Lo anterior por el enorme gasto que representa la mantención de dicha infraestructura.

Alto costos

La situación fue evidenciada por el secretario provincial de la AGECH (Asociación de Gendarmes de Chile), Andrés Quezada. Él nos comentó que durante el 2010 se contrató una empresa norteamericana – que no fue nombrada por desconocimiento. Dicha empresa debía realizar un estudio a nivel nacional, de todos los recintos penitenciarios. Esto con la finalidad de evaluar los costos que significan para el estado el mantenimiento de dichos recintos.

Quezada afirmó que la información que se maneja fue transferida en reunión con el director regional de Gendarmería de la Región de Los Lagos. Allí se les comunicó la noticia que existía una alta probabilidad de que este CDP sea uno de los primeros en cerrarse. Ya que significaba un alto costo para la nación.

“La totalidad de la población penal tendría que estar siendo trasladado a Puerto Montt, lo que significa un problema para todos nosotros. Esto se debe a que los 66 internos que residen en dicho recinto, no podrán tener un contacto cercano con sus familiares. Todos pertenecen a esta localidad y sus alrededores”, apuntó el representante de gendarmería.

Desarraigo de los internos

Andrés Quezada añadió que no sólo los internos se verían afectados de un alejamiento de sus familiares, lo cual, como el propio gendarme comentó, es un atentado en contra los derechos humanos de quienes residen en el CDP de Ancud. También se presenta la imposibilidad de que estos reclusos puedan compartir de la misma manera con sus cercanos. El traslado a Puerto Montt implicaría una merma en las visitas debido a la lejanía y a las condiciones sanitarias que vivimos hoy en día.

“Para nosotros también significa un problema esta determinación, ya que muchos de nosotros tenemos familia, y hemos hecho nuestra vida acá en Ancud. Está la situación de las clases de nuestros hijos, puesto que vamos a tener que buscarle colegio y a estas alturas del año, eso es prácticamente imposible”, detalló Quezada.

Gastos

Según Andrés Quezada el estudio justifica que el recinto penitenciario estaría produciendo un gasto enorme para el estado. Así no se justifica su mantención debido al bajo número de reclusos.

“Por lo que se nos indicó, y además por lo que logramos concluir de todo esto, hoy por hoy, la mantención de este recinto no es un negocio rentable para el Estado. Esto es completamente contradictorio, ya que desde hace un tiempo que se está ejecutando, tanto en la unidad de Castro como la de Ancud, el mejoramiento de las redes húmedas. Lo anterior significa una inversión de 400 millones de pesos. Tenemos esta unidad que representa un gasto enorme, pero se están realizando obras que después van a ser botadas”, cuestionó el secretario de la AGECH.

Apoyo local

Ante esta situación, los funcionarios de gendarmería solicitaron apoyo a las autoridades locales, para que se interceda en la decisión, puesto que esto también afecta a muchas familias de Ancud.

“El alcalde de Ancud, Carlos Gómez nos ha dado su apoyo frente a esta situación. Ya que esta medida provoca un daño social, puesto que las familias no cuentan con los recursos para viajar constantemente a Puerto Montt y poder irlos a ver a Alto Bonito. Esto no ha sido previsto por las autoridades”, destacó Andrés.

Junto con esto, el vocero de los gendarmes de Chiloé comento que habían conversado con el director regional de Gendarmería, quien les comentó que el CDP de Ancud era una de las unidades prioritarias para el cierre.

Otro aspecto importante que señaló Quezada, es en materia laboral, ya que los internos realizan diferentes oficios que son de utilidad a la comunidad. Así generan recursos con los cuales apoyan a sus familias, lo que se vería finiquitado ante un inminente cierre y traslado.

Consecuencias sociales

El secretario provincial de Chiloé de la AGECH señaló que existe una gran diferencia social y cultural entre los internos que se encuentran en el CDP de Ancud. En su mayoría, son presos que han cometido delitos de carácter menos peligroso, puesto que es un recinto de detención preventiva. Si llegasen a ser trasladados, podrían verse afectados por los otros reclusos de Alto Bonito.

“Las condenas que se cumplen en la unidad de Ancud son de baja peligrosidad. Ósea, nosotros abogamos por la reinserción social, lo cual se podría ver mermado por este traslado”.

“Hay que considerar también que en nuestro recinto se lleva a cabo una alta labor social. Nuestros internos realizan todo tipo de oficios y trabajos (que por la pandemia ha cesado transitoriamente), los cuales son remunerados. Con ello, pueden ayudar a sus respectivas familias con recursos monetarios, los que serían frenados en un eventual cambio de domicilio”, apuntó Quezada.

A su vez, el gendarme señaló que el recinto de Ancud también realiza labores de capacitación, entregándoles a los reos cursos de gasfitería, soldadura, mueblería. Lo anterior puede generar un cambio en las conductas de los propios internos y que se verían truncados por la posibilidad de un cierre.

Por su parte, desde gendarmería, pese a que no hay una postura oficial ante esta situación, comunicaron que solo existe el estudio de factibilidad antes mencionado, que se está desarrollando en el país, y que la opción de cerrar el centro penitenciario aún está en estudio.

Redacción: Daniel Carrasco