INACAP cumple tres días de huelga legal con 133 trabajadores adheridos en la región

Desde este lunes Sinade, el sindicato más antiguo, y con mayor número de socios activos del Instituto Nacional de Capacitación Profesional (INACAP) se encuentra en una huelga legal de carácter nacional.

Tras un mes de negociación colectiva con la empresa, con el reajuste salarial como principal punto de discusión, el sindicato, que alberga a más de mil trescientos funcionarios, administrativos y docentes a nivel nacional se decidió por esta medida.

“INACAP cerró filas”

En la región de Los Lagos, la institución cuenta con sedes en las ciudades de Osorno y Puerto Montt, donde 100 y 33 trabajadores respectivamente, se encuentran adheridos a la huelga. Esto significa que en la capital regional, al igual que en otras sedes a nivel nacional, las actividades se encuentran virtualmente paralizadas.

Pese a ello, como señaló un representante de los profesores en la sede Puerto Montt que pidió reservar su identidad, “INACAP cerró filas y no está dispuesto a negociar nada. Entendiendo que esto, para ser claro, está enmarcado en una negociación de casa central en la cual ninguna sede ha podido hacer mucho en cuanto al tema”, agregó el docente.

Continúan las actividades académicas

De hecho, en un comunicado emitido el lunes, la institución asegura que “durante el tiempo que se mantenga la huelga, se continuarán desarrollando las actividades académicas y administrativas en Sedes y Casa Central, salvo aquellas que ha sido necesario suspender por tratarse de labores o funciones que realizan colaboradores que se encuentren en huelga y que, por disposición legal, no pueden reemplazarse”.

Asimismo explican que “INACAP realizó una oferta responsable y sostenible que consideraba reajustes en remuneraciones y beneficios, la cual lamentablemente rechazó el Sindicato (SINADE), iniciándose hoy 12 de septiembre la huelga legal”.

La propuesta del empleador

En concreto, la oferta que INACAP califica como “responsable” consistió en un reajuste salarial de un 3% a dos años, con un 0,5% de aumento contemplado para este año. Una oferta que el representante de los docentes califica como “bastante burlesca”.

La propuesta además se aleja bastante de lo solicitado por los trabajadores durante la negociación colectiva, de un 6% de reajuste en un plazo de tres años. Más allá de los beneficios solicitados, explican desde el sindicato, esta es la piedra de tope para los trabajadores.

En pandemia

Entre los argumentos de los trabajadores se encuentra el esfuerzo entregado durante la pandemia, donde debieron incluso suplir con sus propios recursos ciertas necesidades laborales, ya que el apoyo del empleador “más que monetario fue solo moral”, explica el docente, quien también espera que se considere el contexto actual de inflación, y con un alto IPC.

Por ahora, el anhelo de los trabajadores es poder sentarse a negociar prontamente para tener una solución a este tema. La decisión de llegar a esta instancia, agregan desde el sindicato, fue dura, sobre todo por el temor a los posibles descuentos monetarios.

“Nosotros como docentes tenemos facilidades como la reestructuración de nuestro horario de trabajo, pero en cambio los administrativos pasan a descuento automático. Es otro tema que nos tiene bastante intranquilos, y es por eso que esto a la larga también nos duele”, explicó este dirigente, quien por temor a represalias decidió reservar su identidad en esta oportunidad.