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Nuestro Homenaje a un año de la Revuelta…esto aún no acaba…sólo comienza

Ha transcurrido un año desde el comienzo de la revuelta chilena. Le llaman estallido algunos…a nosotros nos gusta decirle Revuelta o revolución. Como equipo del diario El Ajitador no podemos sino sentir que cada día que trascurre nos empeñamos en aportar, desde las comunicaciones, a la tarea de recobrar la voz a quienes nunca debieron arrebatársela. Ser impulsores de nuestro grito como pueblo.

Nunca planeado

Nuestro nacimiento no estaba planeado, como tampoco estaba prescrito lo que sucedería un 18 de octubre del año 2019. Fue producto del hastío, de la movilización ascendente, del perder los miedos, de sentir que ya nada se perdía…más bien se ganaba. Y vaya que ganamos. Cada salida a las calles en masa. El compartir. En cada vitoreo “Chile despertó” nuestros corazones saltaban de alegría. Nuestras voces retumbaban fuerte por calle Varas, costanera o en nuestra Plaza Melipulli. Nuestros ojos se humedecían de alegría.

Así se fue forjando desde nuestros grises la fuerza necesaria para hacer traspasar nuestros temores a quienes sienten remecer sus hilos de los que cuelgan sus privilegios. Cuantos políticos hoy no se atreven a hablar de la hazaña…no se atreven pues el triunfo fue del pueblo. No de ellos. De ninguno de ellos. Que más bien miraban nuestra proeza desde la comodidad de sus sillones.

Nosotros si supimos y sabemos

No supieron lo que significaba tratar de explicar a tus hijes que no se preocuparan. Que te cuidarías. Que te esperaran porque nada te sucedería. No supieron lo que significaba sentir la mano tembloroza de tu hija mientras te acompañaba por la marcha. Nunca podrán explicar asi lo que significa luchar por ellas y ellos. Por los demás. Nunca podrán entregar ese mensaje vivido y aprendido allí. En la calle. Con la diversidad e inequidad de nuestro pueblo.

Nosotros si lo sentimos. Si bailamos y corrimos juntos a nuestros hijes. Si avanzamos junto a las compañeras a realizar la intervención en calle Guillermo Gallardo. Si sentimos la emoción del silencio cuando enlazadas de las manos caminamos juntas hasta llegar frente a la comisaría.

La dignidad y la lucha por su respeto no tiene veredas de privilegios. No es capital de nadie. No pide requisitos de entrada, más que sentir que los privilegios son de todas y todos. Que lo que yo obtuve debe ser igual para todo aquel que lo desee. Por eso la lucha no tiene cercos. Por esos es de todos y todas los que puedan caminar por las calles. Puedan gritar desde su historia por quienes no pueden hacerlo. Por quienes ya no están.

Por que el Acuerdo por la Paz nos duele. Porque sentimos que fue el acuerdo por la impunidad. Porque sentimos que los Derechos Humanos fueron burlados. Por que lucharemos hasta que se liberen a nuestros encarcelados y paguen su culpa los responsables así como los traidores.

Por ello este 25 de Octubre el triunfo es nuestro. Es del pueblo. Esperemos que ninguna tienda política se lo apropie. Sería demasiado el descaro ¿No lo creen así?

Equipo Diario El Ajitador