Un grupo de exestudiantes de este establecimiento se manifestó e instaló carteles en el exterior del establecimiento educacional de Puerto Montt el día de ayer. El objetivo de la intervención fue visibilizar diversas situaciones de violencia de género y machismo dentro de la institución.

Dentro de las pancartas aludieron especialmente a la denuncia de abuso sexual realizada por una alumna respecto a dos estudiantes. El hecho habría ocurrido hace dos años. Los estudiantes fueron formalizados y quedaron con prohibición de acercarse a la víctima, pero pese a ello, el colegio mantuvo a los involucrados conviviendo en la misma sala de clases.

Las consignas levantadas por las estudiantes también abarcaron otras situaciones más allá de este caso, reflejando muchas de las luchas que el movimiento feminista ha levantado en el país. Como el derecho a una educación en igualdad, sin ningún tipo de acoso o abuso ni sesgos de género.

“La gota que rebasó el vaso”

Así también lo demuestra el mensaje enviado por una de las manifestantes a sus compañeras antes de la intervención. “Hola chicass, respecto a mañana nos gustaría dejar en claro que no es solo por lo ocurrido en la noticia que tenemos como icono de grupo, eso no es más que la gota que rebasó el vaso. Lo que hacemos mañana es un legado de parte de quienes salimos del colegio y quienes están por hacerlo. No vamos a criticar el colegio sólo porque si, vamos a hablar como las primeras generaciones de mujeres que salen del colegio y de las miles de cosas que se deben cambiar y erradicar”.

La joven agrega: “estamos hartas de que nos digan: las faldas más largas, no usen calza o escote por que provocan a sus compañeros, de que minimicen nuestros derechos y de ver agresores impunes en nuestros pasillos. No vamos a manchar el nombre del colegio, no necesitamos hacerlo, no vamos a pedir permiso por cosas básicas. Seremos históricas”.

“Estamos hartas de que nos digan: las faldas más largas, no usen calza o escote porque provocan a sus compañeros, de que minimicen nuestros derechos y de ver agresores impunes en nuestros pasillos. No vamos a manchar el nombre del colegio, no necesitamos hacerlo, no vamos a pedir permiso por cosas básicas. Seremos históricas”.

Exestudiante del Colegio San Francisco Javier de Puerto Montt

Las consignas

“Nunca tendrán la comodidad de nuestro silencio otra vez”; “De aquí salen más funados que puntajes nacionales”; “Ni en nuestras salas de clases podemos estar seguras”; “Te sacan de la sala por usar el celular pero no por abusar”; y “No me sirve tu dios si es para justificar tus acciones”, fueron algunas de las frases que se plasmaron en carteles.

El caso también fue motivo de una intervención en la reciente marcha por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el pasado 25 de noviembre.

Redacción: Manuela Barrueto

Fotografías: Exestudiantes Colegio San Francisco Javier de Puerto Montt

Hasta la Corte de Apelaciones de Puerto Montt llegó el caso de abuso sexual en el Colegio San Francisco Javier. Este tribunal ratificó lo resuelto por el Juzgado de Garantía. En cuanto a que se permita que víctima y victimarios de abuso sexual convivan en la misma sala de clases.

El caso corresponde a una joven que acusó a dos de sus compañeros de clase de este delito. La denuncia fue interpuesta cuando la joven cursaba primero medio. Hoy ya se encuentra en tercer año.

Aunque con este dictamen han llegado a la última instancia judicial, el caso aún está en proceso en la Superintendencia de Educación. Instancia en la cual la familia ha manifestado que la institución ya ha sido sancionada. Esto ha sido negado por el colegio quien manifestó mediante un comunicado que la autoridad “aún mantiene en curso” esta denuncia.

El comunicado firmado por la rectora agrega que la institución dispone de “apoyo psicológico y pedagógico y de claros protocolos de acción a los que nos ceñimos constantemente”.

Intervención sobre el caso en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer

Este 25 de noviembre, en la marcha por el Día Internacional de la No Violencia contra las Mujeres, las manifestantes se refirieron al caso. Señalando que “una compañera está siendo obligada a continuar compartiendo su sala de clases con sus victimarios compañeros de curso. A pesar que la Fiscalía y PDI encontraron evidencia, el Tribunal de Puerto Montt al formalizar a los imputados estudiantes de enseñanza media, consideró que la víctima estaba suficientemente protegida compartiendo la misma sala de clases. La Corte de Apelaciones de Puerto Montt les dio la razón ¡todos son jueces hombres!”.

En la misma intervención agregaron: “hacemos un llamado urgente a que los jueces tengan paridad de género en sus equipos, que se capaciten en violencia de género, que intervengan equipos multidisciplinarios, y que salgan de su esquema basado en la cultura patriarcal enraizada en sus personas y en las leyes arcaicas patriarcales”.

Apoderado se refiere al caso

Frente a esta situación, un amigo de la familia, además apoderado y ex alumno de este colegio, conversó con diario El Ajitador. El apoderado manifestó que pese a que la institución cuenta con protocolos para enfrentar situaciones de abuso sexual entre estudiantes, estos no contemplan la separación de los estudiantes afectados.

Además, el abuso sexual entre estudiantes es una situación que no se encuentra contemplada en el actual Reglamento Interno de Convivencia Escolar. Pero si se aborda en el que fue entregado a los apoderados para su revisión y se encuentra próximo a implementarse para el año 2022. El nuevo reglamento tampoco considera la separación de los afectados.

Cabe mencionar que la institución, de más de 100 años de historia, hace poco se volvió mixta. Y precisamente la generación de la joven afectada es la primera que funciona en esta modalidad.

Según el apoderado y ex alumno, el curso se encuentra actualmente dividido. Ya que algunos de los padres y jóvenes “le bajan el perfil a este abuso sexual”, normalizando la situación. Mientras que otro grupo “solidariza con la joven”. “Es una pésima señal para un colegio que está tratando de integrar y que está siendo mixto ahora”.

No se separó a los estudiantes

El apoderado agregó que estos jóvenes han recibido sanciones debido a lo ocurrido, pero que estas han sido “bastante suaves”. Ya que al ser formalizados los jóvenes acusados, “algo básico en mi opinión, cuando se presentan este tipo de situaciones es separar a los chicos. No pueden estar las niñas que han sido agredidas sexualmente en la misma sala con estos jóvenes imputados, mientras se desarrolla el proceso”.

El cercano de la familia agregó que “obviamente toda persona es inocente hasta que se compruebe lo contrario, pero mientras se desarrolla el proceso, el colegio debería como mínimo separar a los jóvenes”, situación que en los dos años que han pasado desde la denuncia nunca se llevó a cabo. El apoderado agregó que esta situación “es súper violenta”, e incluso podría llevar a un estudiante al suicidio.

“En la institución, y me duele decirlo, porque soy ex alumno, están más preocupados de su propio prestigio y de evitar situaciones de conflicto, que de realmente proteger a las alumnas”, agregó el apoderado.

Rectora abandonará el colegio

Respecto a la desvinculación de la rectora del establecimiento, María Isabel Leichtle Werner, desde el colegio han negado que la situación tenga algo que ver con este caso. Pero el apoderado pone en duda esta afirmación, ya que usualmente los rectores terminan su periodo de 3 años en el mes de marzo, pudiendo continuar por otros 3 años en el cargo. Mientras que en este caso, la rectora abandonará su cargo el día de hoy, quedando un sacerdote jesuita de manera interina en el cargo.

El apoderado agregó: “me parece una señal positiva de los jesuitas, de que están cada vez más exigentes en estos temas de abuso sexual, o un mal manejo por parte de la rectora”. Al respecto, el cercano de la familia agregó que “lo otro que duele es que ella es mujer, y no tuvo ninguna contemplación con esta chica”.

Comparación con situación de Colegio Inmaculada Concepción

El apoderado comparó la forma en que se ha manejado el caso con lo ocurrido en el Colegio Inmaculada Concepción donde también hubo un caso de denuncia de abuso sexual. “Me impresionó lo bien que lo hicieron en la Inmaculada, que es un colegio similar al San Javier, el mismo perfil”. Ya que la rectora de este establecimiento, luego de una manifestación realizada por las alumnas del colegio, decidió inmediatamente separar a los niños e iniciar una investigación “como corresponde”. “Eso no pasó en el San Javier. No pasó durante dos años, y hasta hoy siguen defendiendo esa posición. Son actitudes totalmente distintas, aunque son colegios similares”.

Redacción: Manuela Barrueto